Hace cinco siglos Nicolás de Maquiavelo, para muchos el « padre » de la ciencia política moderna, refiriéndose cómo los Príncipes debían cumplir sus promesas, escribía: « Digamos primero que hay dos maneras de combatir: una, con las leyes; otra, con la fuerza. La primera es distintiva del hombre; la segunda, de la bestia. Pero como a menudo la primera no basta, es forzoso recurrir a la segunda (…) ya que se ve obligado a comportarse como bestia, conviene que el príncipe se transforme en zorro y en león, porque el león no sabe protegerse de las trampas ni el zorro protegerse de los lobos. Hay, pues, que ser zorro para conocer las trampas y león para espantar a los lobos ».
Leer más