En mayo 2007, cuatro meses después de haber asumido la presidencia de Ecuador y cuando nadie lo esperaba, Rafael Correa decretó la conformación de una Comisión de la Verdad. ¿El objetivo? “Investigar, esclarecer e impedir la impunidad en los hechos violentos y violaciones a los Derechos Humanos atribuidos a agentes del Estado”, particularmente en el periodo 1984 y 1988 bajo el gobierno de León Febres Cordero. La mayoría de ecuatorianos apenas recordaba esos tenebrosos años. A nivel internacional la creación de la Comisión no mereció atención. Al interior, la derecha y un sector de los organismos de seguridad reaccionaron virulentamente.
Leer más