El grito de los pueblos originarios. Por Ester Kandel.

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La propiedad de la tierra, el saqueo a los pueblos originarios y el reclamo de sus propiedades. Sus voces en el 36 Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries

          En este último tiempo pudimos observar acciones claras y contundentes en Jujuy y en Bariloche:

  • Recuperar sus tierras.
  • Expresarse con libertad.
  • Luchar por las/os compañeros/as presos

El 36° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries realizado desde el 14 de octubre de 2023, en Bariloche, se hizo eco de las integrantes de los pueblos originarios[1].

El documento de apertura señala lo siguiente:

Bienvenidas y bienvenides a Bariloche Furilofche, una ciudad emblema del turismo nacional, donde unos pocos manejan el negocio inmobiliario, los cerros y los dólares; una ciudad que nos divide territorialmente por clases sociales, donde se detiene a les pibes y pibas del Alto por portación de cara y en la que la policía de Río Negro acumula casos de gatillo fácil. Una región en la que las fuerzas de Seguridad matan a las y les pibes mapuche como Rafael Nahuel y Elias Garay, bajo el gobierno de Mauricio Macri con Patricia Bullrich como ministra de Seguridad.

Bienvenidas a la provincia de los paraísos naturales y el agua dulce en la que un magnate inglés como Joseph Lewis se adueña de un lago y miles de hectáreas en el Lago Escondido.

Compañeras y compañeres, no estamos acá en este territorio por una casualidad. El 4 de octubre de 2022, un violento operativo de desalojo a la comunidad Lafken Winkul Mapu de Villa Mascardi, que llevó adelante el Comando Unificado de Fuerzas Federales de Seguridad, comandado por el ministro de Seguridad Aníbal Fernández, se llevó detenidas a siete mujeres y niñes mapuches, solo por el hecho de defender su territorio ancestral. La indignación colectiva llevó a que el mandato de los dos Encuentros realizados en San Luis el año pasado, tanto en octubre como en noviembre, definiera que la sede del 36 Encuentro fuera Bariloche Furilofche y el pedido de unidad del movimiento de mujeres y disidencias.

Hoy, a más de un año de ese suceso que nos conmueve, el rewe no fue devuelto a la comunidad y aún no hay calma. En Río Negro, territorio en el que el genocida Julio Argentino Roca arrasó con una matanza a los pueblos originarios mediante la mal llamada “Conquista al Desierto” hace 145 años, sigue la política de persecución y criminalización al pueblo mapuche tehuelche por defender su territorio. Esa responsabilidad hoy le cabe en gran medida a la política del Gobierno Provincial de Arabela Carreras.

Una nueva mujer originaria es víctima de esta política, Yessica Bonefoi quien está detenida desde hace casi dos meses, ahora en prisión domiciliaria. En septiembre se realizó un juicio en su contra en los juzgados de Bariloche por un rasguño a una oficial de la policía en 2017, mientras reprimían a la comunidad donde mataron a Rafael Nahuel. Exigimos la derogación ya de la Ley Antiterrorista.

Esta situación particular y la de todas las mujeres y disidencias indígenas en conflicto territorial, nos indignan y es parte de la agenda de los feminismos durante los tres días del Encuentro. No solo los cientos de conflictos territoriales y de resistencia contra el avance del extractivismo y el saqueo de nuestros recursos naturales, sino la lucha contra la violencia y discriminación sufrida dentro y fuera de las comunidades, femicidios y desapariciones de hermanas que no se visibilizan.

Después de caracterizar la situación económica que padecen la mayoría del pueblo y de enumerar las leyes que hemos conquistado, el saludo finaliza de este modo:

Por la memoria de nuestras ancestras, las abuelas mapuches, por las luchas de nuestros pueblos contra el genocidio indígena, por el fortalecimiento de las alianzas entre mujeres y disidencias, por la autonomía de nuestros cuerpos y territorios, ¡bienvenidas y bienvenides!

El encuentro es de todas y todes.

Un saludo de Bienvenida de las representantes mapuche

Saludó en su lengua la machi Betiana Colhuan, de la comunidad Lafken Winkul Mapu “soy guía espiritual de mi comunidad y también de mi pueblo, soy mapuche y habitamos estos territorios ancestrales antes que se constituyeran los estados de Argentina y Chile” … “Nuestros pueblos habitaron y vivieron en estos territorios, como en Chubut, Neuquén, Río Negro y provincia de Buenos Aires. Resistieron el genocidio de la campaña de exterminio dirigida por Roca y aún estamos vivas, gracias a la resistencia de nuestro antepasado.”… “Nosotras mujeres mapuche, aunque nos quisieron exterminar seguimos vivas y luchando por nuestro territorio y en defensa de nuestra madre tierra, defendemos el agua, las montañas, el territorio y estamos dispuestas a dar la vida por esto, contra las mineras, contra las petroleras que contaminan y se llevan todo. Somos las nuevas generaciones que combatimos, como dijo Cafulcura en nuestros hijos y en los hijos de sus hijos nos levantaremos”… ”Estamos acá con ustedes y pedimos por una hermana que sigue detenida, nuestra hermana Jessica Bonefoi”… “Pedimos que nos acompañen a un abrazo en nuestro territorio”. “Nos sacaron tantas cosas que también nos sacaron el miedo”.

La hermana Fernanda Neculman werken de la Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro expresó: “saludamos a este Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidentes”… “Somos parte de este territorio que se llama Puelmapu, estamos acá como mujeres que nos atraviesan múltiples violencias para denunciar lo que está pasando en nuestros territorios, el avance de las mineras, está pasando eso en el norte de Río Negro con el frakin y también en el valle donde se ha corrido toda la producción de la fruticultura para destinarla al litio, a los hidrocarburos, al hidrógeno verde, en un paraje que se llama Cerro Policía”… “Queremos visibilizar todo lo que se oculta a través de lo mediático que son las grandes corporaciones multinacionales que operan también en Jacobassi. Nos han precedido otras como Teléfora Pichilef que está acá con nosotras, ese es el nehuen que nos acompaña como muchas otras que nos da la valentía para luchar”… (…)

                    La Conquista del Desierto[2] y la propiedad de la tierra

         La utilización extensiva de la tierra se realizaba desde el período colonial. El reparto de las mismas tuvo distintos hitos.

Mario Rapoport[3] señala los siguientes:

  • Ley de Enfiteusis en la época de Rivadavia (1826)[4]
  • Campaña de Rosas.
  • Década de 1870, ofensiva de Julio A. Roca

La resistencia de los indios se vio debilitada por enfermedades como la viruela.

La apropiación completa de la región pampeana se logró con la “Conquista del Desierto”

En realidad, ese rótulo es un cruel eufemismo, destinado a justificar la expropiación de un territorio supuestamente vacío y desviar la tención sobre la necesidad de aniquilar o desplazar a los ocupantes. Sin embargo, las estimaciones admiten para 1879 la existencia en ese “desierto” de una población indígena de unos 20.000 habitantes. El balance trazado por Roca ante el Parlamento daba cuenta de:

  • 1313 indios muertos;
  • 2320 guerreros;
  • 10539 mujeres y niños prisioneros;
  • 480 cautivos liberados;
  • los desplazados a la Patagonia serían diezmados en sucesivas incursiones.
  • 1885: premios a los militares participantes, recibiendo parcelas de tierra

Los argumentos despectivos de los indios los podemos encontrar en el informe que elaboró Bialet-Massé[5]:

  • Indio paria (Chaco). Tiene la preocupación de no salir al trabajo cuando llueve entre el día; siquiera una hora después de salir, se mete en el toldo y no hay quien lo saque. Tiene terror pánico a la viruela y huye de ella como el fuego, haragán, gran bribón, etc. (…)

Algunas publicaciones marxistas[6] al analizar las últimas décadas del siglo XIX ponen el acento en el dominio de los ganaderos terratenientes y la propiedad latifundista, la incipiente organización de trabajadores como fueron los tipógrafos, la inmigración, la segregación a los negros y la expulsión de los indios en los centros laborales. Asimismo, sobre la difusión del Manifiesto Comunista.

Sobre las relaciones laborales, Ratzer, señala:

Estas maniobras para domeñar, enchalecar (aún antes que naciera el proletariado en el sentido moderno de la palabra) a las masas trabajadoras, tienen su explicación. El avance del saladero colonial con respecto a las soñolientas artesanías del interior, primero en la colonia y sobre todo durante el rosismo, introdujo mejoras técnicas (rieles, zorras, techados, calderas a vapor). Graserías y algunas otras manufacturas fueron haciendo su aparición. Comenzaba a apuntar una masa urbana (debilísima por su número escaso y por su dispersión) que podía actuar de manera diferente a los esclavos sometidos, a los indígenas aplastados y exterminados o a los criollos gauchos o campesinos de otras zonas- amarrados a resabios feudales.

         Al estudiar la historia del movimiento obrero argentino durante el período 1870-2000, Julio Godio[7], no menciona a los “indios”:

El período durante el cual estudiamos el comportamiento del movimiento obrero (1880-1920) Forma parte de un período aún más amplio de predominio de este capitalismo agrario dependiente que se extiende hasta 1930 (…)

Un fenómeno de este capitalismo que avanza desde su matriz agraria prusiana, será el desarrollo de grandes centros urbanos. La gran masa inmigratoria no absorbida por las actividades agrícolas-ganaderas encontraba su ocupación en los sectores secundarios y terciarios (…).

        Para las personas que recibimos una educación acrítica de la Campaña del Desierto, este acontecimiento nos mueve a replantearnos los efectos de tal masacre y observar los sentimientos y propuestas que perduran a lo largo de la vida de las poblaciones afectadas.

        Vale la expresión: siempre que hubo opresión hubo y habrá rebelión.

                                                                                     22 de octubre de 2023

Ester Kandel es Magister de la UBA en Ciencias Sociales del Trabajo


[1] En la mañana temprano mujeres mapuche llevaron a cabo una ceremonia que dio inicio a este Encuentro en las orillas del lago Nahuel Huapi, abierta a encuentreras y encuentreres que participaron activamente. Más tarde, en el Velódromo, representantes de las comunidades Mapuche dieron la bienvenida a las y les participantes y recordaron que su lucha en defensa del territorio ancestral continúa lo mismo que la represión que mantiene en prisión a Jessica Bonnefoi Antimil y desaparecido a Tehuel. Ellas fueron: Betiana Colhuan machi de la comunidad Lafken Winkul Mapu, Fernanda Neculman werken de la Coordinadora del Parlamento Mapuche Tehuelche de Río Negro, Melisa Cabrapan de la Confederación Mapuche de Neuquén, María Luisa Wincaleufu autoridad espiritual de la Lof Fentyuen kiñun. También envió un saludo desde la prisión Jessica Bonnefoi Antimil.

Para finalizar, subieron las compañeras del Tercer Malón de la Paz para visibilizar la situación en Jujuy. El acto cerró con la música de la cantora mapuche Anahí Mariluan, la murga Pura Cháchara y otres artistes.

[2] Según Wikipedia: La Conquista del Desierto o Campaña del Desierto fue la campaña militar realizada por la República Argentina entre 1878 y 1885, por la que conquistó grandes extensiones de territorio que se encontraban en poder de pueblos indígenas pamparanquelmapuche y tehuelche. Se incorporó al control efectivo de la República Argentina una amplia zona de la región pampeana y de la Patagonia (llamada Puelmapu por los mapuche)91011​ que hasta ese momento estaba dominada por los pueblos indígenas. Éstos, sometidos, sufrieron la aculturación, la pérdida de sus tierras y su identidad al ser deportados por la fuerza a reservas indias, museos o trasladados para servir como mano de obra forzada.

[3] Rapoport, Mario, Historia económica, política y social de la Argentina (1880-2003), Grupo Editorial Planeta, 2005.

[4] Sistema de arriendo. Estos enfiteutas pagaban un canon y con el tiempo se convirtieron en propietarios.

[5] Informe Bialet-Massé, sobre el estado de las clases obreras argentina a comienzos del siglo, T.1, Centro Editor de América Latina, 1985.

[6] Ratzer, José, Los marxistas argentinos del 90, Ediciones Pasado y Presente, Córdoba, 1969.

[7] Godio, Julio, La historia del movimiento obrero argentino, Ediciones Corregidor, 2000.


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