Doscientos años de división sexual del trabajo
Doscientos años de división sexual del trabajo
El objetivo de este artículo es realizar una aproximación al tema, considerando que el mismo tiene muchos aspectos a tener en cuenta. Seguramente losas lectores/as, a través de sus saberes y sus prácticas lo podrán realimentar.
La reiteración de los datos de la brecha salarial entre varones y mujeres coexiste con otras situaciones irresueltas, como la doble jornada laboral y la falta de políticas públicas para la crianza de la primera infancia. En muchas ocasiones, por este motivo, las mujeres se ven obligadas a realizar trabajos a tiempo parcial.
¿Qué es la división sexual del trabajo?
La división sexual del trabajo es la parte de las relaciones sociales que articula la producción y la reproducción. Se expresa en un proceso contradictorio entre las clases y los sexos. En otros términos, es un complejo entramado de vínculos entre la división sexual del trabajo, la organización de la familia y las estrategias de acumulación del capital.
La división del trabajo entre los varones y las mujeres forma parte de la división social del trabajo. La actual estructuración de la división sexual de (trabajo asalaria-do/trabajo doméstico, fábrica-oficina/familia) se desarrolló y cobró visibilidad con el capitalismo.
La incorporación de las mujeres al ámbito laboral se dio en condiciones desiguales: en situación de desempleo, percibiendo salarios inferiores, por falta de experiencia y posibilidades de formación y en oposición de los hombres a que “sus lugares” sean ocupados por mujeres. Estas relaciones desiguales se desarrollaron consagrando un sis-tema desigual, siendo las mujeres, doblemente oprimidas.
La sociedad patriarcal estableció los roles que deben asumir las mujeres en el seno de la familia y estas relaciones de género preexistentes son incorporadas y recompuestas en la relación capital-trabajo.
Esta situación amerita un recorrido retrospectivo sobre la inserción de las mujeres en el mercado de trabajo y de este modo, dimensionar los logros y los obstáculos.
Los orígenes de la incorporación de las mujeres al trabajo previo a la gran industria, se realizaron bajo una trama violenta en las luchas entre la aristocracia y la burguesía ascendente, entre el siglo XIV y el XVII, en la que ciudades y pueblos fueron reducidos a cenizas. Así como eran visibles los mendigos vagabundos, las mujeres solas fueron lanzadas al mercado de trabajo.
Analizando el proceso de acumulación del capital , Marx, 1956: 601, señala: el poder del capitalista sobre la riqueza toda del país es una completa revolución en el derecho de propiedad, y ¿qué ley o qué serie de leyes la originó?, repite la pregunta de una obra anónima y se contesta: Mejor habría sido decir que las revoluciones no se hacen con leyes.
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