La verdad y la realidad se imponen sobre la mentira

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Juan Carlos Cena

El conductor Zelaya falleció este martes 24 de septiembre. El convoy pertenecía al Belgrano Cargas y Logística, circulaba desde la localidad bonaerense de Santa Lucía con destino a Retiro. Cuando el tren ingresó a una zona de vía en la que proliferan los ramajes que convierten a la traza en un túnel lleno de vegetación, ahí se produjo la muerte del motorman. Una rama se introdujo por una de las ventanillas de la locomotora y penetró en el compañero.

No se puede hablar de accidente, esto es más que una tragedia, es una acción criminal producto del desamparo por parte del Estado y los concesionarios o autoridades del F.C. Belgrano Cargas S.A. con respecto al mantenimiento de la traza que debe estar limpia, desmalezada para tener una óptima visibilidad. Este accidente criminal es la expresión de la inmensa precariedad e inseguridad que existe en el servicio ferroviario. Lo que nos dice, como una verdad irrefutable, que la única verdad es la realidad. Y esta realidad en los ferrocarriles argentinos ocasiona muertes y más muertes. Todo lo demás es invención.

QUE SE DEBE HACER Y SE HACÍA… HOY EL LUCRO NO LO PERMITE

Desde la época en que los ferrocarriles estaban en manos de los ingleses, el desmalezamiento y la remoción de todo obstáculo, en las vías, que ocasionara un accidente al paso del tren era una obligación permanente. Tenían una política de mantenimiento preventivo reglamentado por el RITO (Reglamento Interno Técnico Operativo) que tenía y tiene fuerza de ley desde su primera edición, en 1935, hasta la fecha. Sin embargo, el abandono del mantenimiento y conservación de las trazas del ferrocarril se extiende por todo el país. Esta dejadez es causa de accidentes, robos de rieles, durmientes y puentes.

El no desmalezamiento causa accidentes y muertes. Es necesario repetir. Hay que erradicar a las ramas y arboledas. Al no efectuar las tareas del desmalezado integral, ya sean de yuyales, árboles pequeños todo esto provoca patinajes, entrabamientos de ruedas y frenos, ocasionando muertes. Este trabajo lo ejecutaban las cuadrillas de vía y obras. Con la hoz, guadañas, azadas, palas de carpir efectuaban la limpieza de las vías del malezal. A este fenómeno hay que sumarse los continuos apedreamientos que sufren las formaciones, que no sólo pueden causar víctimas mortales entre los conductores, cuyos vidrios de cabina no están blindados, sino entre los pasajeros debido a la falta de ventanillas metálicas de protección en una inmensa cantidad de formaciones.

El estado de las vías y durmientes es deplorable a lo largo de todo el país. Ejemplo: Una formación nueva proveniente de China efectuó un viaje de prueba a Bariloche a cargo de la Unidad Ejecutora Provincial, tuvo que desplazarse a 10 km/h en parte de su recorrido por el estado calamitoso de las vías y los yuyales que la cubrían.

Si agregamos la existencia de pasos a nivel sin barrera, la ausencia de banderilleros, las alarmas están silenciosas porque no funcionan; el repertorio de anomalías descriptas señalan que el ahorro para ganar más de los concesionarios es criminal. Y es criminal porque el ferrocarril dejó de ser un servicio público para transformarse en un degradante servicio privado, que solo busca la ganancia máxima.

Muchos recordarán los arrollamientos de micros escolares en noviembre de 2011 y marzo del 2012, el primero fue la peor tragedia de trenes de la historia de la provincia de San Luis. Esos arrollamientos fueron criminales.

COMUNICADO DE LA FRATERNIDAD

El sindicato liderado por Omar Maturano manifestó a través de un comunicado su “profunda consternación e indignación en la familia fraternal por la muerte del compañero”. En el mismo informan que: el tren ingresó “a una zona de vía en la que por desatención y falta de mantenimiento, proliferan los ramajes convirtiendo a la traza en un túnel vegetal”.

“Varias de esas ramas fueron presionando sobre el costado de la locomotora y una de ellas, haciendo presión sobre rejas y ventanas, fue la que ingresó a la cabina provocándole heridas cortantes y profundas en sus ojos”.
Sobre Zelaya dicen que: “luego de luchar por salvar su vida y evitar el desangrado, fallece ante la impotencia de su compañero de cabina que intenta en todo momento ayudarlo”.

Maturano, enfrentado al gobierno nacional expresó que: “el hecho desnuda una vez más el grado de indefensión y precariedad en que desarrollan sus actividades los conductores de trenes en la República Argentina”.

Pero antes del enfrentamiento, La Fraternidad ¿no advirtió que los concesionarios de los trenes de carga y suburbanos no efectúan las tareas de desmalezamiento? ¿Qué estas tareas están previstas en las reglas de mantenimiento de vías? Porque los administradores del F.C. Belgrano Carga concesionado a la Unión ferroviaria, primero, luego a la sociedad entre Francisco Macri, la Unión Ferroviaria, La Fraternidad, Camioneros y Cía. y ahora a esta nueva sociedad que es una sociedad anónima creada por el gobierno no efectuaron ni realizan dichas tareas.
¿Cuánto tiempo pasó sin advertirlo? Es tarde para las lamentaciones.

PARA NO SER MENOS

Tras el fallecimiento, la empresa Belgrano Cargas y Logística S.A. lamentó “profundamente el fallecimiento” de Zelaya y ratificó que el accidente fatal se produjo a la altura de Exaltación de la Cruz, provincia de Buenos Aires, “en circunstancias que la Justicia se encuentra trabajando a fin de esclarecer”.

“La empresa está en contacto con la familia de Ángel Antonio Zelaya expresándole las más profundas condolencias y realizando el inmediato traslado de los familiares del trabajador a la Ciudad de Buenos Aires. En el mismo sentido, se ha puesto y se pondrá todo lo que sea necesario para mitigar tan doloroso y luctuoso suceso”, señala el comunicado de la empresa.

El 17 de abril del 2006 denunciábamos a través de un comunicado sobre el uso del Glifosato para el desmalezamiento en la zona suburbana por parte de le Empresa TBA y, también, la ausencia de ese servicio de mantenimiento en todas las otras líneas
El 17 de abril del 2006 se publicaba el informe: GLIFOSATO Y EL FERROCARRIL
UNA EMPRESA AL SERVICIO DE LA GANANCIAXIMA

Esto es peligroso… cuando no se hacen las tareas correspondientes, las consecuencias producen MUERTES.

En los párrafos más destacables se lee:
Estados Unidos utilizó en Vietnam el agente naranja para deforestar la selva, era una acción canallesca. Ahora TBA utiliza glifosato para desmalezar las vías
Estados Unidos y TBA de Norte a Sur: La misma acción criminal

Increíble, uno debe poseer una infinita capacidad de asombro, porque como se puede apreciar, la problemática del TBA (Trenes de Buenos Aires), es una cuestión de nunca acabar. A dos días del accidente en Haedo, y luego de escuchar diversas acusaciones tanto a compañeros ferroviarios, como a supuestos e invisibles saboteadores, instigadores, subversivos, todas malévolas organizaciones, esta empresa continuó con su derrotero plagado de peligros y violaciones normativas: atrasos, cancelaciones y descarrilamientos que cubren todas sus zonas: hasta la semana pasada en Estación Castelar, cuando se asomó el fantasma de Haedo.

Como los siete jinetes del Apocalipsis, el TBA, continúa su itinerario sin inmutarse; sin recibir amonestación alguna por parte de Estado. Empresa regenteada por la familia de Cirigliano, además, accionistas mayoritarios y socios de otros emprendimientos que tienen que ver con los subsidios…

Hoy, podemos decir con total certeza que esta empresa genera múltiples perturbaciones a la sociedad. ¿De qué privilegios goza para no dar tranquilidad y seguridad a los usuarios y ciudadanos, vecinos que viven a la vera de los rieles? Creo que la señora impunidad tiene que ver con esta inmunidad y despotismo empresarial. Ya veremos. (…)

La concesionaria de trenes de pasajeros TBA ha tirado, en las áreas suburbanas y urbanas, glifosato para desmalezar las vías en las líneas Retiro-Mitre, Retiro -Tigre, Retiro – José León. Suárez, y el ramal que va a Santa Fe, menos en la línea Sarmiento. En la verificación se ha podido observar y luego comprobar que, no solamente, sobre las vías se fumigó con glifosato, sino en las zonas laterales donde ha dejado franjas “desérticas” (terminología utilizada por los Agrónomos).

Por Juan Carlos Cena MONAREFA para Villa Crespo Digital


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