Axel Zárate: Escuchábamos a Hugo Moyano y a Pablo Micheli hablando de la necesidad de un gobierno popular. Y a propósito de esto, tenemos a José Rigane, Secretario Adjunto de la CTA a nivel nacional, Secretario General de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina y del Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata. Buen día José, ¿cómo estás?
J. Rigane: Qué tal, buen día Axel, un gusto.
Zárate: Bueno, ahí escuchábamos a Moyano y a Micheli en la marcha del otro día. Viene fea la mano, ¿no?, a nivel nacional?
Rigane: Hay una situación de hecho complicada en relación a las reivindicaciones del Movimiento Obrero. Eso viene sucediendo desde el momento que el Gobierno anunció a través de la “sintonía fina” lo que después en la práctica significó una política de ajuste.
Hoy, los indicadores del INDEC, es decir, los indicadores oficiales que son poco creíbles pero para tener una idea de lo que está aconteciendo está anunciando que el trabajo en negro tercerizado está por encima del 34%. O sea que es una indicación de la situación que tenemos en el ámbito de los trabajadores.
Hay una decisión del modelo, que intenta descargar la crisis sobre la espalda de los trabajadores, y se da en un momento donde, al mismo tiempo, desde el ámbito gubernamental se trata de imponer una paritaria concertada, no libre, donde se trata también de establecer que esa paritaria no puede ser por encima de determinados porcentajes de aumento salarial. Y esto es una situación que se vive como un condicionante.
Hay que tener en cuenta que el ingreso promedio de los ocupados, de acuerdo a las cifras oficiales, está en el orden de los $ 3.700.-, y esa cifra no alcanza a cubrir el 50% del costo de una Canasta Básica de Bienes y Servicios para una familia considerada tipo, que sería de cuatro personas.
Es decir que, en este contexto, los trabajadores, las Organizaciones sindicales en la Argentina, se están enfrentando a una política en donde los Bancos ganaron el año pasado 20.000 millones de pesos, y a nosotros intentan hacernos pagar con el Impuesto a las Ganancias, que no se actualiza, con el Salario Familiar, que no se unifica y es discriminatorio y que tiene topes, con la no decisión de pagar el 82% móvil a los jubilados; con la no actualización del Salario Mínimo, Vital y Móvil por lo menos en $5.000.-, lo mismo que a los Planes sociales.
En definitiva, tratan de hacernos pagar esta fiesta a nosotros, y en la medida en que esto se mantenga en ese nivel, en la medida que esta alta parcialidad de más del 34, 35% de trabajadores no registrados se mantenga, que estén fuera del sistema social, evidentemente va a seguir el conflicto, van a seguir las movilizaciones, y obviamente todo se va a orientar y encaminar otra vez hacia un paro de características nacionales.
Zárate: Esto de la “inclusión social”, José, tan nombrado por la Presidenta permanentemente, hablando de la inclusión social como la entrega de computadoras o como los $1.400.- que pagan a las Cooperativas, o como seguir manteniendo el trabajo en negro que vos decías del 34% que seguramente debe ser más porque no están incluidos los que cobran $1.400.- por mes. Este discurso de la inclusión social, ¿tiene que ver mucho con el discurso del capitalismo para decir “te estás ahogando en el medio del mar y yo lo que hago es sacar tu cabeza de afuera del agua para que respires, pero jamás te voy a sacar del mar”?
Rigane: Bueno, de alguna manera el sistema capitalista, en sus cientos de años de existencia, no ha tenido una respuesta adecuada al conjunto de los trabajadores o al Movimiento Obrero, porque la base que sustenta este sistema es la explotación del hombre por el hombre y la máxima obtención de la ganancia. En ese marco, nunca va a haber una solución de fondo al problema de la situación social del conjunto de los trabajadores. Puede ser que un determinado modelo de desarrollo capitalista como el estado de bienestar haya significado eso, esa figura que vos decís de tender la mano para que el trabajador esté con el agua a la cintura pero nunca sacarlo del agua.
Y yo creo que ahora estamos en una situación donde las políticas liberales, neoliberales y la crisis del sistema capitalista exigen mayor desarrollo del proceso de explotación, quita de derechos, quita de beneficios sociales, como acontece en el mundo, persecución de los trabajadores, judicialización de la protesta social, el no respeto de los derechos humanos. Porque recordemos que hay más de 2.200 casos civiles, gremiales y sociales que están sometidos a proceso penal en los últimos años en la Argentina.
No olvidemos que está en vigencia una Ley Antiterrorista que se implementa y se aplica precisamente a los luchadores y los dirigentes sociales a lo largo y a lo ancho del país. Y que también forma parte de una política internacional en la medida en que este tipo de requerimientos las exigen y las piden los Organismos internacionales.
O sea que acá hay una decisión política del poder, que son quienes realmente dominan la situación e imponen las condiciones, que no sea precisamente la democracia lo que se afiance, la democracia participativa, no la democracia formal y que por momentos se comporta como una democradura, sino la democracia participativa la que crezca y se desarrolle; y precisamente permita vivir, en el marco del Movimiento Obrero, una libertad y una democracia sindical verdadera, y nos habilite a poder ir en búsqueda de las reivindicaciones sin ningún tipo de limitación, sin ningún tipo de condicionamiento. Y bueno, hoy por hoy eso no está y para resolverlo no hay otro camino que confrontar con esas políticas que tratan de imponernos de una u otra manera.
Zárate: Vos decías, José, hace un rato, que los Bancos en el año 2012 habían ganado 20.000 millones de pesos, si no te entendí mal, y la pregunta que me hago es, ¿tenemos que entender que hoy en la Argentina no es sólo el pago de la deuda externa la escasez de plata en el mercado para que los trabajadores puedan ir evolucionando, sino que la riqueza en la Argentina está cambiando drásticamente de manos, algo parecido a lo que pasó en Europa?
Rigane: En realidad no es que no haya dinero, dinero hay porque, si no, los bancos no podrían ganar lo que han ganado; y por otro lado, acá los Grupos multinacionales que, por ejemplo, dominan toda la política extractivista desarrollada en la Argentina y por la cual obtienen multimillonarios beneficios, no se mantendrían y seguirían estando en el país, ya se hubiesen ido. Esto demuestra que, en ese sentido, siguen teniendo cuantiosas ganancias y que esas ganancias siguen siendo concentradas y centralizadas en pocas manos.
O sea que, si bien puede ser que en esta disputa del poder los dineros pasen a una u otra empresa, lo cierto es que lo que ha crecido en la Argentina, durante todo este tiempo, son los conflictos sociales, sobre todo el crecimiento de los conflictos vinculados al desarrollo de las paritarias.
El Observatorio Social de la CTA ha revelado en un reciente estudio que ha habido en 2012 arriba de 800 conflictos aproximadamente. Y esto ha sucedido tanto en el sector denominado formal como en el sector informal, y además, esto ha tenido un crecimiento respecto de 2011 en un porcentaje importante. Y ésta es la demostración de que en esa distribución de la riqueza, los trabajadores son los que siguen siendo los convidados de piedra, son los que menos perciben, son los que menos se ven beneficiados. Acá hubo momentos de crecimiento en la Argentina pero los trabajadores no fueron precisamente invitados a ese reparto. Así que no hay duda de que, para poder terminar con esa distribución regresiva, hay que hacer transformaciones y cambios del modelo productivo y por supuesto también del mecanismo de distribución.