Toda la prensa especializada en finanzas o economía mundial reconoce la gravedad de la crisis iniciada en EEUU en agosto del 2007, y en forma creciente señalan ya avanzado el 2008 que se trata de un problema que no se resuelve en el corto plazo. Destacan que efectos se sentirán de un modo u otro en el conjunto de las economías nacionales, con independencia del vínculo, más estrecho o no de cada uno de ellos con la economía estadounidense. Es que EEUU es un 27% de la economía mundial está estrechamente asociado comercial, productiva y financieramente con la Unión Europea que resuelve una porción similar del producto global y con las economías asiáticas, especialmente China, quienes también administran una porción similar de la creación de riqueza global