«Desendeudamiento» e «independencia»

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Fabiana Arencibia

(Fabiana Arencibia- Red Eco) Argentina- En un acto a sala colmada durante el 158º aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la presidenta hizo pública la cancelación del Boden 2012.

El dinero salió de la reservas del Banco Central. “Es el dinero que debían haber devuelto los bancos”, dijo en su discurso. Lo que llama a la reflexión: muchos de esos bancos hoy siguen operando en el país y es uno de los sectores que han obtenido grandes rentabilidades durante la actual gestión de gobierno. Sin embargo es el Estado quien se tiene que hacer cargo del pago.

En el mismo acto anunció el próximo aumento para los trabajadores jubilados y pensionados quienes recibirán desde setiembre 1879 pesos, 192 pesos más de lo que están cobrando. (6,5 pesos de aumento diario, equivalente a 2 litros de leche común o menos de un kilo de pan)
Ambas medidas en un solo acto refuerzan la idea de que les pagamos a los “inversores” pero también les aumentamos a nuestros jubilados.

Dos actores bien diferentes.

En el primer caso se trata en su mayoría de quienes han sido parte de la cadena de especuladores (bancos privados y fondos de inversión internacionales) que aprovecharon la coyuntura para comprarle a los pequeños ahorristas los bonos a mucho menor valor de lo que hoy están recibiendo. Del total de los Boden 2012 cancelados (2198 millones de dólares) se le han transferido al exterior 1706 millones de dólares.

En el segundo caso son trabajadores jubilados y pensionados que recibirán con el aumento, en forma mensual, 1600 millones de pesos (350 millones de dólares). O sea que se podría haber cubierto casi 5 meses el aumento para este sector con lo que se giró al exterior para cancelar el Boden 2012.

Por un lado, hay grandes operadores que en el marco de la crisis que vive Europa y Estados Unidos, colocan miles de millones de dólares para salvar al sistema financiero a costa de ajustes a los pueblos. Muchos de ellos, fondos de Inversión que integran como accionistas, a empresas petroleras británicas que están desarrollando su actividad en la plataforma marítima de las Islas Malvinas. (Franklin Resources Inc, Capital International Fund, MFS Investment, Black Rock, Capital World Investment y Fidelity Investment).

“El pago viola la ley 26.659 aprobada por unanimidad en el Congreso el 12 de abril del 2011, que establece sanciones económicas y la inhabilitación a las empresas que operan en el país y estén ligadas a las petroleras inglesas en Malvinas”, expresaron Fernando “Pino” Solanas (diputado de Proyecto Sur) y Mario Cafiero (referente de la misma fuerza política).

Por el otro, los trabajadores jubilados y pensionados a quienes se les niega la posibilidad de cobrar el 82 por ciento móvil con el argumento que la ANSeS quebraría a corto plazo si se aceptara esta movilidad. Pero se utiliza su dinero para cancelar deuda que es, en su minoría, de pequeños ahorristas y en su mayoría de grandes grupos financieros internacionales.

Somos libres… ¿sin deuda?

“Desendeudamiento” e “Independencia” son parte de la conclusión oficial del pago. Para El economista Julio Gambina lo primero es “discutible, sea por deuda pública no registrada y demandada en fueros internacionales, como por utilización de fondos locales a cambio de compromisos a futuro, que serán cancelados por el Tesoro Nacional”. Y en cuanto a la independencia, “supone una utilización en el país de excedente económico producido localmente”. En este sentido ya hemos comentado en otras notas que los fondos de ANSeS son tomados en el Presupuesto Nacional como Ingresos Tributarios (producto de la actividad económica) cuando en realidad no lo son. Y el gobierno los toma en las cuentas públicas nacionales como dinero disponible para, entre otras cosas, cancelar deudas.

“Terminamos de pagar el corralito. Sin deuda somos más libres”, publicó ese viernes en su página web del Ministerio de Economía. Afirmación que para el diputado del FAP Claudio Lozano encierra una falacia. “No es cierto que terminemos con el corralito ya que son varios los ahorristas que en su momento recibieron 1.962 millones de dólares en Boden 2013 cuya última cuota será en abril del año próximo”.

En su origen solo un tercio de este título fue emitido para compensar a ahorristas por sus depósitos que quedaron presos del “corralito”. El resto fue para compensar a los “pobres” bancos por la pesificación impuesta durante el gobierno de Eduardo Duhalde. El entonces presidente afirmó, cuando tomó las riendas de un país en plena crisis, que “quien invirtió dólares recibirá dólares.” Todo lo contrario: el corralito se implantó y se cambiaron estos depósitos – para quienes no querían pesificarlos a un valor del dólar muy inferior al del mercado- por bonos que los pequeños ahorristas podrían usar para pagar deudas o comprar bienes. Pero la mayoría los liquidaron por debajo de su valor nominal; de esa manera llegaron a bancos privados y fondos financieros internacionales.

Lozano, quien preside el bloque de diputado de Unidad Popular dentro del parlamento, desmintió además que, tal como se afirma desde el gobierno, la totalidad de estos bonos sean herencia de gestiones anteriores. “Las referencias a la crisis 2001-2002 como único origen de los Boden 2012 propias del discurso oficial omiten que en el bienio 2005-2006 se emitieron 5.200 millones de dólares que fueron a financiar al Tesoro y que de manera dominante fueron entregados a Venezuela por el Gobierno de Néstor Kirchner”, aseguró el economista.
Respecto al “desendeudamiento” recordó que “luego de la reestructuración del 2005, la deuda pública creció en 53.000 millones de dólares llegando al final de 2011 a 178,9 mil millones. Cifra esta que no incluyen lo intereses adeudados al Club de París, ni la deuda asumida en función de los Bonos Cupón PBI (que este año superan incluso a los Boden 2012), ni la deuda neta de reservas del Banco Central. Si los incluyéramos el endeudamiento superaría los 230.000 millones de dólares”.

Relaciones parciales

Durante su discurso la presidenta mostró cómo el peso de la deuda había disminuido, utilizando la relación con el Producto Bruto Interno. (de 166 % del PBI en 2002 al 41% actual). Ya hemos comentado por que no acordamos con esta comparación cuando en valores nominales la deuda crece año a año de la misma manera que sus intereses.
Sin embargo en muchos de los gráficos utilizados para hacer diversas comparaciones, se tomó solamente la deuda en manos de acreedores privados, dejando afuera la deuda intra-estado (ANSeS, Banco Central, Banco Nación) que hoy representa mas de la mitad de la deuda total (publica y privada, nacional e internacional). Al respecto, Lozano afirmó que esto significa que “asumen el criterio de que a estos organismos no habría que pagarles, como si esa decisión no produjera efectos en las jubilaciones o en la evolución de los precios.”

También afirmó que hoy la relación entre los “recursos tributarios” y el pago de intereses de deuda es del 6 por ciento. El presupuesto 2012 muestra que esa relación asciende a casi el 14 por ciento. Y aun si la mandataria hubiese tomado como “tributarios” al resto de los recursos, incluidas las contribuciones a la seguridad social (aportes a ANSeS), esa relación asciende casi el 9 por ciento.

El lugar elegido

La presidenta Cristina Fernández eligió la Bolsa de Comercio de Buenos Aires para oficializar el anuncio de la cancelación ante un auditorio de banqueros y operadores bursátiles, además de funcionarios del establishment empresarial vinculado al proyecto nacional.

Allí se jactó de que el índice Merval (que mide las ganancias de las operaciones bursátiles en su conjunto) trepó de 5% en el período de la convertibilidad (1991-2001) a 254 % desde mayo de 2003 en adelante (gestión kirchnerista). Ganancias que en su gran mayoría están exentas del pago de impuestos, recursos que servirían para no echar mano a endeudamiento con, por ejemplo la ANSeS.

En una nota publicada en el mes de julio por el diario Página 12, titulada “Las Ganancias que no llegan al Estado”, se afirma que las exenciones del Impuesto a las Ganancias – solamente por intereses de los títulos públicos – representarán este año 2925 millones de pesos, un 82 por ciento más que en 2010.

Recordemos que la relación con este sector de poder del capital financiero se ha explicitado desde un principio de la gestión actual cuando en el 2006 el entonces presidente Néstor Kirchner tocó la campana de Wall Street , lugar emblemático de la especulación financiera mundial . Allí dijo que ese era el “El lugar de donde no debimos salir “.

“Esto es reestructuración de la deuda, iniciada contra viento y marea y contra todos los pronósticos del Presidente Kirchner (…) es el pago al Fondo Monetario Internacional (…) Es también la otra parte de la reestructuración que se realiza durante mi primer gobierno. (…). Todo esto ha hecho pagando rigurosamente, sin acceso al mercado de capitales, con recursos de los argentinos”.

Acordamos con ambos conceptos. Rigurosidad en los pagos (este es el gobierno que mas deuda ha cancelado) y utilización de los recursos de los argentinos. Aunque en esto último no creemos que “los” argentinos seamos “todos” realmente. Nos preguntamos sobre qué parte del pueblo recae y recaerá el peso de este (des) endeudamiento.

(Nota relacionada: Contrastes, deuda y modelo)


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