Después de una década de gobierno kirchnerista permanece invicta la injusta matriz productiva y distributiva de la riqueza con la consecuente desigualdad social. Se han perdido 120.000 puestos de trabajo asalariados en el primer semestre de este año, casi el 50 por ciento de los trabajadores siguen en condición de no registrados, precarios, en negro, tercerizados. Frente a los magros salarios, un tercio de los hogares bajo la línea de pobreza, millones de jóvenes no trabajan ni estudian, el saqueo de nuestros bienes comunes, la creciente concentración y extranjerización de la economía, el Gobierno se encierra en su propio relato de realismo mágico construyendo una visión binaria, fracturista de la sociedad, que alienta el odio y malversa la historia.
Un gobierno que se ha dedicado todo este tiempo a insultar y despreciar a los trabajadores y sus organizaciones representativas, llegando al colmo de tener que escuchar ayer a la Presidenta que vetó la Ley del 82 por ciento móvil, comparando a los jubilados con los fondos buitres porque recurren a la Justicia para pedir lo que les corresponde, mientras ven como el Gobierno mete la mano en los fondos de la ANSES para pagar deuda pública. Aquí resulta oportuno ratificar los lineamientos históricos de la CTA de no pago de la deuda ilegítima e inmoral sin realizar antes una auditoría que establezca que porción de esa deuda es legítima y cual no. Igualmente, el Gobierno debe terminar de ceder soberanía aceptando concurrir a tribunales de justicia extranjera para dirimir litigios con los acreedores de cualquier pelaje y color. No se justifica que nuestro país permanezca como miembro del CIADI que es lo mismo que reflotar a los organismos de la usura internacional como el FMI, cuando Brasil nunca integró ese organismo y Venezuela, Ecuador y Bolivia se han retirado para no estar a merced de la voracidad de las corporaciones trasnacionales.
Teniendo en cuenta que el Gobierno no ha respondido satisfactoriamente a ninguno de los reclamos incluidos en el pliego de reivindicaciones sostenido en la calle con motivo de los paros nacionales del 8 de junio, 10 de octubre y 20 de noviembre, la CTA ratifica el rumbo de unidad de acción para frenar el ajuste y promueve para el mes de diciembre una Jornada Nacional de Movilización por una Navidad sin Hambre y una Patria con Justicia Social.
Mar del Plata, 30 de noviembre de 2012.