Por Guillermo Cieza y Nora Tamago
El Movimiento Pedagógico de Liberación (MPL) rescata las mejores tradiciones del movimiento obrero al desbordar los límites corporativos de luchar exclusivamente por salarios y condiciones de trabajo de los docentes. Plantea como una cuestión central la orientación pedagógica destinada a denunciar el modo de producción dominante, el extractivismo y la extranjerización de la tierra y trabaja en la articulación con otros sujetos sociales oprimidos de la provincia de Misiones. Para conocer esa experiencia, entrevistamos a Rubén Ortiz, integrante del MPL de la provincia de Misiones.
1- ¿Desde cuándo están organizados en este sindicato?
El origen del MPL puede resumirse en un documento que se leyó luego de una caminata de Iguazú a Posada, en el 2011. Pero con anterioridad, el mismo grupo antes de quebrar con el sindicato de base de CTERA, que es la UDPM, pasó a ser autoconvocado, construyó lazos con los tareferos, pasó a construir un grupo que se llamó Trabajadores en Lucha de la Zona Norte. El documento que se llama El Grito de la Dignidad tiene un hilo histórico.
¿Por qué se llama Movimiento Pedagógico de Liberación un sindicato de trabajadores de la educación? Como en el resto del país con la crisis del 2001, en Misiones no había una clase dirigente, había una crisis de representación brutal, en medio de una crisis económica de la yerba mate, mucha desocupación mucha hambre, la CGT se borró y la CTA era todavía un sindicato de empleo público.
Ese es el contexto sindical cuando nosotros nacemos, pero no queríamos construir un sindicato a la vieja usanza. Nosotros entendíamos claramente que el modelo productivo que nació en la dictadura, en realidad, se trata de un proceso que va a cambiar el mecanismo de acumulación de capital. Nosotros, a partir de la dictadura, tenemos una fuerte impronta del modelo de inversiones, de las grandes pasteras. Se crea el proyecto CPP y el proyecto Alto Paraná con capitales, 30 bancos asociados con los capitales de CPP, y hacen esos emprendimientos papeleros. Eso se complementaba con el turismo, que también rápidamente se extranjerizó.
Todo ese proceso se llama Misiones 2000 y lo presentó en la provincia de manera personal, durante la dictadura de Jorge Rafael Videla, y es la base sobre la cual se extranjerizó nuestro territorio. Nosotros vivimos un proceso que coloca a Misiones como la provincia más extranjerizada en términos porcentuales. Casi el 14% de nuestros territorios están extranjerizados. En esa extranjerización tienen un amplio dominio las papeleras. Alto Paraná y Arauco. Arauco nace en Chile después de la dictadura de Pinochet, en el sur de Chile. Después de lo que se conoce como las reformas agrarias de Allende, cuando Pinochet asume, anula esas reformas y ahí toma auge la familia de Anacleto Angelini. Dueño hoy de las pasteras de esta zona es, por lo menos, la cara visible de esa familia.
Con ese crecimiento exponencial el extractivismo, que se da no solamente de la mano de la pastera, sino también de la mano del turismo, pasó a dominar toda la vida económica. El extractivismo no es compatible con la vida. Rápidamente, después de la extranjerización del territorio, se generó el éxodo rural, cierre de escuelas. ¿Por qué ocurre eso? Porque el pino que es la materia prima para hacer pasta de papel, desplazó de manera rápida, los cultivos tradicionales como cítricos, te, yerba mate.
Y eso generó una crisis laboral. 1.000 hectáreas de pino llegan a 5 empleos. Y 1000 hectáreas de yerba generan 188 puestos de trabajo. No hay que ser matemático para darse cuenta de eso.
Además, se le aplicó, luego de la extranjerización, nuevas tecnologías. Y esto nos obligó a nosotros, en el norte, a establecer alianzas. El derecho social a la educación se ejerce si hay condición de acceso a ejercer ese derecho.
Las familias tareferas (trabajadoras de la yerba mate), perdieron en el caso de Montecarlo, el 50% de los puestos de trabajo en 2008, eso hizo estallar por el aire el mercado laboral y generó hambre. La gente dejó de ir a la escuela y se derrumbó la matrícula. Con ello se cerraron las escuelas, como hasta hoy. Y eso hace que el trabajo de la educación pierda su puesto de trabajo. Entonces nosotros no solamente tenemos un problema salarial, sino un problema de puestos de trabajo. El éxodo rural despobló, desaparecieron pueblos enteros. Con ello se cierran las escuelas. Esto es un proceso muy complejo. En ese contexto complejo, nace el MPL
¿Por qué lo pedagógico? Porque nosotros nos dimos cuenta de entrada que una cosa era discutir salario y condiciones dignas de trabajo. Eso lo hacía muy mal la CTERA, y lo sigue haciendo muy mal hoy. No renunciamos a pelear por eso, pero nos dábamos cuenta que faltaba la otra dimensión.
¿Cuál era la herramienta que teníamos para lograr la unidad de la clase trabajadora? Y era pelear por algo que era común a los trabajadores. Y ahí encontramos cuál era la gran trampa. Entonces nosotros decíamos, lo pedagógico es fundamental para la disputa de un modelo educativo, porque partíamos de una hipótesis central: el modelo educativo de la provincia de Misiones fue cómplice y funcional al modelo que construyó la dictadura. Eso teníamos que romper, y eso era disputar el sentido de un dispositivo curricular.
Los dispositivos curriculares no daban contenido, no se generaba saber en esa escuela misionera para construir ese sujeto crítico que nosotros necesitamos para defendernos, por un lado, no solamente de la extranjerización, que son las inversiones que vienen y destruyen, a partir del extractivismo, el medio ambiente. Con eso nos quedamos sin agua, nos quedamos sin selva, perdimos la biodiversidad, en fin, todo lo que trae acarreado eso, la especulación inmobiliaria, el extractivismo inmobiliario de la ciudad de Posadas, la gran obra hidroeléctrica. Todo lo que ustedes conocen en ese aspecto.
Eso es lo que nos fortaleció y dijimos un día, bueno, este es el momento.
¿De dónde veníamos los compañeros que estuvimos en el inicio del MPL? Veníamos algunos de una tradición de familias que habían sufrido la dictadura en los 70. No solo de la Argentina, teníamos dentro de los miembros fundadores, compañeros que han perdido sus familiares en la dictadura de Stroesner. Nosotros estamos en una zona de frontera. Para nosotros la frontera no es algo que divide. La frontera es un lugar de encuentro, de intercambio. Había radicales, y también, ya en los últimos tiempos, se sumaban hijos de las reformas educativas de Menem. Con ellos mantuvimos muchos debates, porque la gente no entendía que teníamos que construir un movimiento, no un sindicato solamente.
Nuestra propuesta llegó al gobierno, al Ministerio de Trabajo de la Nación. Tuvimos que llegar a la Corte Suprema de Justicia. La Corte confirmó el fallo de la Sala 4 en Buenos Aires, que nos dio la razón. Ellos impugnaron el tema de la palabra movimiento. Querían que nos llamemos sindicato. Y nosotros tozudamente resistimos 11 años en la justicia y finalmente ganamos el juicio. Y ahí nos dieron la inscripción gremial. Nosotros batallamos en la calle, en la ruta.
Con nosotros el kirchnerismo se portó muy mal. Nosotros le ganamos el juicio a Tomada. Y Tomada apelaba, apelaba y no nos daba la personería. Le ganamos después a Macri. Finalmente, en la última etapa del kirchnerismo, Fernández nos dio la inscripción gremial, porque ya era el colmo.
Eso fue un proceso muy largo. Nosotros, igual que los metrodelegados, conseguimos luchando nuestra inscripción legal.
Quiero también señalar otra cuestión. A partir de que veíamos que la clase trabajadora no tenía acceso al derecho social, articulamos con los tareferos. Entonces, cuando el gobierno se da cuenta de que salía el docente a pelear por salario, pero que nosotros también salíamos cuando se trataba de pelear precios para la hoja verde de la yerba, de salario para el tarefero, quisieron quebrar esa unidad.
Y nos cesanteó, nos metió presos. Digo todo esto porque estoy narrando lo que nos tocó vivir. Fuimos presos. La verdad que ahí el gobierno provincial se portó muy mal. Hay que decirlo. En 2012 cesantearon a toda la conducción, a la conducción provisoria. Y ahí hacemos una huelga junto con los tareferos, con los desocupados, con los trabajadores de la madera. Y logramos que nos restituyan. Y cuando nos restituyen le pedimos licencia de gremio. Teníamos licencia gremial con goce de sueldo como hasta ahora. Sin tener inscripción gremial.
Este es el único caso en la historia sindical de este país. Lo que demuestra que la unidad de los trabajadores fue lo que permitió y permite hoy seguir existiendo. Por eso hoy tenemos que salir a pelear.
Y, por otro lado, nosotros éramos conscientes de que teníamos que pelear la reforma agraria integral con asistencia del Estado y la reforma urbana popular integral con asistencia del Estado, para por un lado tener un lugar donde producir y por otro lado tener un lugar donde vivir. Eso nos acercó al movimiento campesino. Nosotros somos cofundadores del movimiento campesino.
Ahí también hay un acierto brutal. Porque ¿qué es lo que veíamos? Que el gobierno de la provincia de Misiones en los últimos 50 años, en su presupuesto no había ni un recurso puesto para comprar tierra para hacer escuelas. Y no teníamos más escuelas.
Faltaba tierra para las escuelas. No solamente faltaba para plantar y para vivir. Si usted recorre los últimos 40 años de la vida democrática de esta provincia no encuentra un solo peso que haya puesto la provincia para comprar tierra para las escuelas. Nosotros empezamos a ocupar tierras para hacer escuelas y para vivir.

EL GRITO DE LA DIGNIDAD DOCENTE
De Marcha de la Dignidad (Notas) el viernes, 17 de junio del 2011 a la (s) 20:09
A nuestros queridos compueblanos:
Estamos en esta construcción social porque:
- Nacemos para luchar contra el dolor profundo que nos genera la injusticia que padecemos como pueblo, fruto de este modelo de violencia que esta democracia administra y que los gobernantes, cobardemente, no tiene la voluntad política para cambiar.
- Nacemos de la larga tradición de resistencia de nuestro pueblo, enseñanza que nace de nuestros hermanos guaraníes, de nuestros mensúes, de nuestros abuelos y padres.
- Nacemos para recoger la memoria de resistencia de los colonos masacrados en Oberá, de la resistencia de las organizaciones obreras proto peronistas de la zona norte, de la resistencia peronista, del ejercicio del sacerdocio del Padre Zcherepak, de la juventud de los años setenta, de la lucha del MAN, de la lucha por el retorno a la democracia, de la lucha de los docentes de los noventa y el dos mil, de la marcha de APAM, del misionerazo, del FUD y de cada acto de resistencia de los trabajadores que hemos sido capaz de construir en los últimos años en la zona norte junto a los trabajadores pasteros, aserraderos y tareferos.
- Nacemos para recuperar las prácticas solidarias del Padre Joaquín Piña.
- Nacemos para transformar las lágrimas de dolor que muchas veces cubren nuestras mejillas, en lágrimas que correrán por nuestros rostros, fruto de la risa por la alegría de vivir una sociedad mejor, por niños jugando y disfrutando del derecho que hoy se les niega.
- Nacemos para luchar contra la pobreza, el despilfarro y la desigualdad que el modelo actual genera.
- Nacemos para desenmascarar al poder. No solo al poder local, que está en manos de devastadores de nuestro medio ambiente y explotadores de gente, sino al poder que enseña hacer política es robar.
- Nacemos como colectivo auto-convocados, todos somos delegados de las ideas y actos que todos acordamos, nadie nos elige por el voto, porque todos consensuamos en debates libres, donde nuestras palabras nacen de la voluntad de expresar construcciones que nos darán felicidad. Como nadie nos paga, nadie nos puede comprar.
Estamos construyendo algo nuevo. Lo nuevo no es sólo cambiar actores, sino prácticas. Lo nuevo sólo será verdadero si termina con las organizaciones y sellos que solo sirven a individuos y no a colectivos. Basta de creer en sellos que nacieron en el seno de este poder, de traiciones, para ser serviles a este gobierno y apadrinados por actores que ejecutaron actos de represión en democracia.
Nuestra esperanza tiene un aliado natural: la rebeldía. Para la concepción del poder que gobierna la provincia, este joven movimiento es un peligro en potencia. En la idea de los funcionarios todo lo joven es rebelde, revolucionario, pero siempre y cuando sus referentes se arrepientan más tarde.
A ese poder le decimos basta. ¡Basta! De un sistema educativo para alumnos pobres, maestros pobres y pueblos pobres. Queremos un sistema educativo que nos enseñe a construir nuestra libertad. Nadie más que nuestra organización puede llevarnos a construir esas prácticas que pueden crear y recrearse por encima de vuestras diferencias. Es cierto que entre los maestros existen diferencias, pero todo sufrimos los mismos atropellos, los actos de corrupción, el clientelismo, los salarios en negro, los malos trato de nuestra obra social, las magras jubilaciones que amenazan los últimos años de nuestras vidas, todos sufrimos la conducta política autoritaria de quienes están al frente del sistema educativo, todo nos entristecemos de ver a nuestros alumnos hambreados y desarrapados, todo sufrimos cuando vemos a nuestros ex alumnos sin trabajo, sin posibilidad de seguir un estudio universitario, migrando hacia Buenos Aires hacia una villa miseria y los que no van explotados después de trece años de escolaridad en yerbales y pinales, donde les espera una vejez prematura y enfermedades que ya padecieron sus abuelos y padres.
La educación hoy no los saca del círculo vicioso de la explotación, que es necesario para que unos pocos se queden con la riqueza que genera esos jóvenes brazos que pronto se vuelven temblorosos por la falta de alimentos y excesos, muchas veces, de alcohol, tabaco y estupefacientes.
Nos preocupa enterarnos que abuelos, padres, alumnos y hasta policías se involucren en el tráfico, como único remedio, equivocado por cierto, para salir del dolor de tanta explotación. Siempre el maestro compartió lo poco que tuvo y estamos seguros que los seguirá haciendo, antes que cualquier hambreador plan social. Por esa autoridad histórica que nos da tantos años de solidaridad con el oprimido, es que reclamamos no sólo para nosotros sino para todos, un salario digno.
2- ¿Por qué tienen la definición política de luchar no solo por las condiciones de trabajo y los salarios de las y los trabajadores docentes de la provincia de Misiones, y han incluido cuestiones como la denuncia del modelo productivo extractivista?
Porque, como decía antes, el modelo productivo extractivista, en primer lugar, no es compatible con la vida. En el caso nuestro, generó un monopolio y una extranjerización de la tierra y con ello, la implantación de un monocultivo que desplazó cultivos tradicionales, eso reventó el mercado laboral, generó desocupación, éxodo, esa gente migró en las afueras de las ciudades, vivió en las peores condiciones, ahí no había posibilidades de agua potable, de vivienda, por eso nuestra lucha también es por la reforma urbana, integrar la consistencia del Estado, como le decía. Eso fue un desafío muy muy grande para nosotros, estudiar, aprender, no descubrimos nada nuevo, tuvimos que estudiar, por ejemplo, la educación popular, tomamos no solamente lo de la alfabetización, sino como herramienta de organización de la clase. Para nosotros la educación popular no solo debe democratizar la educación, sino debe dar explicaciones, debe permitir escenarios donde uno pueda comprender las causas profundas de por qué los trabajadores no podemos tener acceso al derecho social a la educación.
Está claro que el extractivismo dañó tremendamente la biodiversidad, nos dejó sin agua, hoy, cómo explicamos nosotros, que en un territorio que tiene un caudal de agua potable riquísimo, hoy su población sufra sed, es inadmisible.
Contra todo eso nosotros vimos en la unidad de la clase la única posibilidad de enfrentar al modelo dominante. Cuando digo el modelo dominante no solamente digo el gobierno nacional, también el gobierno de la provincia, casi desde el 2.000 gobierna, que es absolutamente representante de esa extranjización del territorio. La renovación que gobierna la provincia de Misiones representa la nueva alianza de los sectores, de los grupos económicos, muchos de ellos transnacionales, ligados a la pasta y al turismo, a las grandes represas, las obras complementarias, que desplazó del poder a la oligarquía yerbatera y maderera, eso tuvimos que estudiar, tuvimos que aprender, ahí también tomamos para aprender lo de la investigación participativa de Borda, los colombianos de ahí sacamos algunas herramientas para poder formarnos.
Básicamente el MPL crea un instituto de investigación, el MPL no nace solamente de juntarse, nosotros antes de construir el sindicato teníamos una escuela de formación política, la escuela de formación política era para la formación, la capacitación, la investigación y para la discusión de la futura herramienta electoral, ese es el sueño que teníamos. Eso significa que nuestros cuadros, nuestros dirigentes tienen que ser profundamente estudiosos, adictos al estudio.
3- ¿Cuáles son los principales problemas que el pueblo de Misiones tiene como consecuencia del modelo productivo dominante?
En primer lugar, una alta tasa de desempleo, y esto ahora, digamos con Milei, ha empeorado muchísimo. Nosotros somos un territorio donde crece la producción, pero con exclusión social. Esto significa que generamos un montón de riqueza pero que está concentrada en pocas manos, no es un problema fácil, es una cuestión política. Claramente le tenemos que disputar el valor de nuestro trabajo y ahí es donde la escuela pública tiene un deber impostergable, en construir ese sujeto pedagógico capaz de tener una comprensión real de nuestros problemas. Entonces el MPL está acusado de ser un sindicato político y sí, sentimos orgullo, porque con todos nuestros errores, pese a todo lo que nos pueda enseñar, nosotros tenemos claro que estamos en una disputa política del poder y eso tomamos ejemplos de otros lugares y construimos un modelo particular nuestro.
4- ¿Qué implicancias tiene esa definición política? ¿Cómo se han vinculado con otros sujetos y otras luchas en la provincia?
No es que el trabajo de la educación se junta con otros, nosotros somos parte de los hambreados, si no hay ejercicio pleno del derecho social a la educación, yo no tengo trabajo, esta es la comprensión política sustantiva que hemos podido descubrir y hemos tomado conciencia de eso. La derecha nos cascotea, nos amenaza porque dice que somos usurpadores de tierra, que discutimos con los pueblos originarios procesos de rebeldía, pero es nuestro deber. Si yo no soy capaz de construir un sistema educativo para los pueblos originarios, que sea herramienta para la defensa de su territorio, ¿para qué quiero esa escuela? Entonces, de ahí, para mí es central, si yo no peleo yerba, si yo no peleo tierra, yo no tengo ninguna posibilidad de llevar una vida digna en estos territorios.
Ahora, esto significa también, en primer lugar, algunas discusiones profundas con los trabajadores de la educación, en primer lugar, el trabajador de la educación de Misiones se creía solo docente. No quiere ser trabajador, todavía hay un tufito de profesionalismo, no quiere entender que vive de un salario y que eso lo define como trabajador. Yo creo que estos son los grandes debates que la CTERA lamentablemente abandonó hace mucho tiempo, como el tema ambiental, y creo que esas son las cosas que tenemos que nosotros reflotar, la estamos reflotando y la estamos discutiendo. Esa destrucción de la dignidad del trabajo, de la dignidad de valorar nuestro trabajo como creador de cultura, en fin, no solamente estoy diciendo como una acción de dinero. Nosotros entendemos también que más allá de que necesitamos, pues estamos en una sociedad capitalista, pero tampoco somos tontos, somos creadores de cultura y eso es fundamental, hay que cultivar la solidaridad, el respeto a la diversidad, en fin, y sobre todo tenemos que discutir con el campesinado y tenemos mucho para aprender de los pueblos originarios. Por eso, nosotros alentamos una escuela que tenga un oído en el pueblo, no un oído en las políticas de tecnócratas que se reúnen en un Consejo Federal de Educación, y desde ahí nos imponen los acuerdos que son vergonzosos. No, tiene que nacer desde abajo, desde nuestras necesidades, entonces si hoy la mayor necesidad es también discutir la propiedad privada, porque yo no sé si la propiedad privada de la tierra es el camino. Estamos discutiendo que la propiedad privada de la tierra nos llevó a la hambruna, nos llevó a no tener un lugar donde vivir y producir, entonces nosotros tenemos que avanzar en esa discusión. En eso la escuela no puede seguir diciendo que aquel que ocupa una tierra que está ociosa es un intruso, hay un derecho, el Estado tiene que garantizar, declarar de interés social la tierra, pero eso tiene que nacer también de una construcción de saber desde abajo.
Nosotros entendemos que el campesinado va a ir construyendo ese saber y se va a transformar en acuerdos políticos, la propiedad de la tierra si seguimos dividiéndola va a venir el mercado y se nos va a llevar, porque ¿a dónde nos llevó esta idea de la propiedad privada?: A que pocos tienen mucho y muchos no tenemos nada.
5- ¿Cuáles son las experiencias locales que aparecen como alternativas a ese modelo extractivista?
Bueno, en primer lugar, claramente la tozudez de la resistencia de los pueblos originarios, por su idea de comunidad, por eso siguen siendo una alternativa.
En segundo lugar, estas ideas que nacen en la escuela Ñande Kokué, que tiene un modelo educativo y además un modelo de acceso a la tierra, yo creo que son alternativas, y en todo este intercambio solidario que existen. Nosotros discutimos el modelo que ha bajado el kirchnerismo, por lo menos en esta provincia, de agricultura familiar, porque para nosotros le faltan algunas cosas, le falta claramente una política que se llame reforma agraria integral, le falta una defensa de la semilla criolla, porque es un problema si yo gano tierra y me meto en el negocio de Monsanto Singenta de la semilla. La semilla criolla es clave. Y para nosotros también es central el sistema educativo.

6- ¿Cómo es la situación hoy de la provincia de Misiones y de qué manera incide la política de ajuste feroz del gobierno de Milei?
Mirá, es de terror. Misiones es la típica provincia “pejota”, que se queja de Milei, pero le dio gobernabilidad.
En nombre de la gobernabilidad, estos tipos siguieron entregándose, siguen ejecutando los peores ajustes. Nosotros llevamos ahora 7 meses en la ruta.
Hoy nos acaba de llegar un nuevo fallo de una cámara, que ya apelamos, por 300 hectáreas de tierra. Tampoco se la vamos a entregar, no se la vamos a hacer fácil. Hoy, claramente, el mileismo profundizó toda nuestra desgracia, está clarito que es incomparable con el gobierno anterior, con todos sus errores. Esto es un desastre. Lo de Milei es un desastre, pero Milei tiene socios en la provincia, no hay que confundirse, no se puede hablar de gobernabilidad y matar de hambre al pueblo. En nombre de la gobernabilidad, la clase política de Misiones cedió todo, porque ellos no son los que pagan el plato roto de eso. Hoy se ha desregulado la actividad yerbatera, entonces hay 20.000 trabajadores de la yerba mate que están en absoluta situación de hambruna, ahora que terminó la zafra. No hay ayuda social, no hay nada. En los gobiernos anteriores tenía asistencia alimentaria, tenía comedores, tenía un montón de cosas que este gobierno no tiene. Ahora, también esto nos obliga a pensar qué pasó, acá estaba lleno de organizaciones sociales, ninguna quedó. Porque se ve que eran agentes que repartían la ayuda social, no era un movimiento social, eran tipos que ejecutaban, que no es menor, sí, no es menor. Pero hay que pensar eso, hay que pensar qué pasó, y yo creo que ese es un debate que no se está dando en el campo popular, acá había todos los colores de organización, ahora no hay ninguno.
7- ¿Qué nos pueden contar de las luchas que hoy están sosteniendo el MPL? ¿Por qué han apelado a hacer visibles sus reclamos en las rutas? ¿Quiénes los acompañan?
En primer lugar, acá no sirven las jornadas de protesta como en Buenos Aires, porque a veces acá para juntarse en el norte tarda un día en llegar a la ruta, los compañeros viven en picadas, viven en las escuelas, las escuelas más combativas, los trabajadores más combativos son los que se encuentran en la profundidad de las colonias. También hay escuelas muy combativas en el centro, y tenemos que juntarnos, hemos decidido armar un campamento el 4 de marzo y lo seguimos sosteniendo, y hemos decidido en la ruta porque nos hemos cansado de ir a cuánta audiencia hubo, vamos a la audiencia y no nos cumplen. Hemos sostenido este acampe infinito y lo vamos a seguir sosteniendo, cuesta muchísimo, cuesta ver y duele ver que mujeres con hijos vengan a cumplir sus responsabilidades como militante, como representante de nuestra clase trabajadora. Nosotros tenemos un secretariado de 17 compañeros, el 85% de ellos son mujeres, y cada guardia la integran dos compañeros de comisión directiva más los compañeros que se suman. Es difícil por la presión, por la persecución, por los métodos que se han aplicado para sostener los puestos de trabajo, hemos logrado reintegrar ahora a una compañera de comisión directiva que era personal de servicio, era una portera, que se reincorporó antes de ayer, después de hacer unas huelgas de hambre. Se han tenido que llegar a medidas que son terribles para defender esa cuestión, la ruta es fundamental porque tenemos mucho apoyo de otros trabajadores. La carpa, el campamento hoy de la ruta ha dejado de ser de docentes, hoy es de todos los trabajadores, hay trabajadores de arte, que tienen un salario destruido, que tienen un recibo de sueldo que tiene 55 ítems, imagínense, la mayoría en negro, para ganar 450 mil pesos.
Entonces el maestro acá gana 668 mil pesos, estamos ante una situación que no nos queda otra, y esto quizás es lo que muchos todavía no alcanzan a ver. Acá comemos, porque viene un camionero con papa que lleva a Brasil, lleva cebolla, baja papa. Los campesinos traen todo lo que producen de alimento, nos ayudan, cuando ya estamos muy cansados, ellos se quedan en el campamento. Hay madres que viajan 100 kilómetros, otras 180 desde Posadas para venir a cumplir sus responsabilidades sindicales, se hace con mucha conducta, entonces si no hay conducta, si no hay una ética militante, esto es imposible. Y el gobierno ¿qué ha hecho?, nosotros somos un sindicato pobre, que solamente tributamos el 1%, el gobierno nos descontó del básico, lo que más aportamos, 6 mil. Hemos hecho las quejas para que nos hagan sobre el bruto, no lo hacen, en fin, nos desfinancian. Ahora, por ejemplo, a esta altura todavía no nos pagaron nuestro dinero, nuestro aporte del sindicato de septiembre, hay miles de mecanismos de apriete, pero lo vamos sosteniendo mediante una red solidaria.
8- Siendo un gremio donde mayoritariamente participan mujeres, muchas de ellas madre de familia, ¿cómo hacen ellas para estar presentes en las formas de lucha adoptadas?
Las mujeres son las que más sufren, sin ninguna duda, porque son las que también tienen decisiones muy fuertes. Para que usted entienda, todas las huelgas de hambre las desarrollaron mujeres en situaciones extremas, en abril hubo 14 mujeres en huelga de hambre, todas ganaron. Ahora esta es la número 15, creo que es la que hizo ahora, todas tienen familia, es duro, pero también se apela a esos mecanismos cuando ya no existe otra forma. Esta última se hizo en un juzgado de familia, imagínense, no en la ruta, esta mujer decidió ir a un juzgado. Mañana hay un nuevo corte de ruta, un peaje en la ciudad del Dorado, entonces desde este campamento nos trasladamos, bueno, eso es lo que puedo decirle, en este punto.
9- Misiones, en los últimos tiempos se ha hecho conocida por la combatividad de sus docentes y por la crisis de la yerba mate. ¿Qué puede decirnos de la situación de este cultivo e industria? ¿Quiénes son los sectores perjudicados y cómo se relacionan ustedes con ellos?
Bueno, claramente el perjudicado es el pequeño productor y el trabajador, el tarefero, ¿qué pasó con la yerba? Se desreguló, eso está favoreciendo la concentración, que no es de ahora, la concentración ya viene de la época del kirchnerismo. El kirchnerismo habilitó plantación, se hizo el tonto, los que más plantaron son los amigos de Maurice Closs, el que era Gobernador, o sea, era la clase política, no jodamos. De lo que pasó, acá hay responsabilidades.
Pero ahora, lo que hizo Milei no tiene perdón. Milei desregula la actividad en un escenario brutal donde empiezan a entrar capitales sirios, hay una empresa que se llama Kabour, que se asocia a la clase política, básicamente a Closs, genera una yerba que publicita el Club Vélez Sarsfield. Claramente el perjudicado en ese escenario de superproducción de hoja verde y liberación de precios, es el pequeño productor y el tarefero. ¿El tarefero en qué sentido? El tarefero ya venía con bajos salarios, pero los grandes capitales, que son los grandes productores, están aplicando nuevas tecnologías. Incorpora una máquina que de cada 20 obreros quedan 2. Eso es lapidario, están generando la destrucción de puestos de trabajo.
Y a eso se suma la organización del trabajo que trajo el kirchnerismo, chicos K, le decíamos nosotros acá. No entendían nada, venían de la pampa húmeda, y con tal de alcanzar productividad, cambiaron la organización del trabajo de la yerba mate, no es que solo se plantó más yerba. La forma de cosechar ahora es con poda, podar no es tarefear, porque la poda implica un arreglo de plantas, y ese arreglo de plantas ya no lo pagan, pagan solamente por la Hoja Verde que se cosecha. Entonces, hay cada vez más trabajo no pago en la actividad, y ahí pierde el tarefero. No hay más tarefero que coseche 1000 kilos, porque ahora también tiene que podar la planta, y podar implica un arreglo, una técnica, nuevas herramientas, ahora se usa serrucho, se usa motosierra, se usa tijera, antes era machete, y punto. Entonces en nombre de la productividad se esclavizó aún más el tarefero, y eso no nace con Milei, eso nace con los chicos K, que vinieron acá. Agrónomos de la pampa húmeda sobre todo, que no entendían un carajo de la yerba mate, y vinieron a hacer lo que hicieron, el desastre que hicieron. Cuando se terminó la plata se fueron a la mierda, y partieron toda la organización en mil pedazos, porque encima como cambio rural ganaban, el gobierno le pagaba por cada cinco productores, entonces un ingeniero tenía hasta cinco grupos. Y no dejaba que su productor se junte con el otro, esa forma de intervenir con los productores, fragmentaron todo.
Y, ni hablar del momento en que surgió el movimiento tarefero, porque ahí la universidad, y nuevamente el kirchnerismo, reventó la unidad. El único lugar que quedó en unidad fue el norte, porque no fuimos parte de esa payasada, de los congresos nacionales, ¿qué congresos nacionales si solo acá se planta yerba? y en un pedacito de Corrientes, donde está Las Marías. Nosotros producimos el 90% de la hoja verde, entonces, ¿qué congreso nacional?, si no hay tarefero en ningún lugar del país, excepto acá, toda esa payasada inventada, eso balcanizó el movimiento. La CCC tenía su grupo de tareferos, el peronismo el suyo, se balcanizó el movimiento. Nadie pensó en la unidad del oprimido, entonces el único lugar donde sobrevive el movimiento tarefero es acá, porque nosotros nunca fuimos parte de eso. No fuimos parte, ni de la estafa que hicieron con el ANSES, eso es un capítulo de la corrupción donde se usó a los pobres tareferos, para robar al ANSES, están todos procesados, ¿quiénes fueron los actores de eso? la clase política, fueron intendentes, concejales, cuando digo intendentes y concejales, digo radicales y peronistas, había de todo.
10- Ustedes han denunciado un avance del proceso de extranjerización de las tierras de la provincia. ¿Pueden darnos algunos datos?
Está claro el proceso de extranjerización de tierra, para que ustedes tengan una idea, nosotros tenemos 900.000 hectáreas aptas para agricultura, 500.000 están comprometidas con pino y eucalipto que es materia prima de la pastera, es un dato inobjetable. Históricamente teníamos 200.000 hectáreas de yerba, eso está reducido a 150.000, llegó a haber 130.000, estamos recuperando.
Hay una pastera que es dominante, que es Arauco, después está Arcor, que maneja una pastera chiquitita que era de la provincia, que era el viejo Papel Misionero. Después, al tabaco lo manejan dos multinacionales, Masalín Particulares y Bridges Tobacco Company, dos multinacionales, una inglesa y una norteamericana. El turismo lo manejan Sheraton y Meliá. Eso es Puerto Iguazú, y, por las dudas, la clase política creó una unión transitoria de empresas que explota el parque nacional, ahí está Closs con una empresa que se llama Carlos Enríquez, que explota el trencito.
Entonces tiene turismo concentrado y extranjerizado, pasteras concentrado y extranjerizado, tabaco también. Cuatro familias manejan el té, una ya es inglesa ahora, y después tiene cinco empresas líderes en el tema de la yerba mate, encabezado por Las Marías y Ramón Puerta, que ustedes ya conocen.
A esto nos llevó 43 años de democracia, a terminar de poner en riesgo nuestra biodiversidad y nuestra vida, a instalar monocultivos de manera salvaje, perdimos soberanía alimentaria. Hay territorios como el nuestro, donde se perdió el 30% de las chacras.
Alto Paraná tiene 234.000 hectáreas, es la que más tierra tiene, entonces este es el impacto, no hay lugares para usted producir, para usted vivir.
¿Cuál es el problema que tenemos? Nosotros tenemos crecimiento con exclusión social. Tremendo, pero además tenemos otra cuestión, con esto de que no tributen las retenciones. Si la principal actividad es la pastera, después es la yerba, y no van a pagar retenciones, usted tiene un estado raquítico incapaz de cumplir sus funciones fundamentales, que es salud, educación y seguridad. A ese panorama hay que sumarle que vivimos en un mundo donde hay un crecimiento exponencial de narcotraficantes. Nosotros hoy tenemos una narcoeconomía, esto es, somos contrabandistas y narcotraficantes, eso domina todo el escenario, un crecimiento exponencial del consumo de drogas, pobre para pobre, y drogas un poco más de calidad, para la población que la pueda consumir.
En este escenario tenemos, más o menos, 120.000 empleados públicos, y debemos tener hoy unos 90.000 empleos privados, hemos perdido muchísimo, 55.000 de los cuales pertenecen a la Yerba mate. Nosotros tenemos, más o menos, 150.000 niños que vienen a la escuela que dependen de toda la actividad yerbatera, del productor, tarefero, camionero, hasta el paquete de Yerba mate, al molino. Entonces, este es el escenario donde tenemos que vivir. Prácticamente, el que no contrabandea no vive, es una situación, yo diría, muy tremenda. Y en ese escenario viene Milei, ustedes conocen mejor que yo lo que ha hecho Milei. Yo digo que ojalá el domingo le demos un castigo a Milei, pero después habrá que pensar como clase popular, qué vamos a hacer.
Porque no le vamos a volver a dar a los mismos atorrantes de siempre, estos años, dos años, tres años, no sé cuándo será, de sacrificio. En algún momento tenemos que pensar. Ahora, qué es lo que vemos, vemos un escenario donde las propuestas de derecha, 97% del electorado votó a la derecha, porque no hay propuesta izquierda en Misiones, el FIT tiene un mecanismo de construcción, con el mayor de los respetos, los quiero mucho, pero muy sectario. Las otras propuestas son prácticamente todas de la derecha, con la ultra, digamos, lo peor es lo de Milei, ¿no? no es lo mismo Milei que lo otro, quiero señalar eso también, porque los otros ganan y son socios de Milei después en la Cámara.
Y en ese escenario nos movemos, una CGT que desapareció, no aparece, acá se está por jubilar una generación de dirigentes que no hicieron nunca un paro general. En Misiones se privatizaron todas las empresas públicas, se cerraron las pasteras antiguas, y se cerró la industria del terciado, que es fundamental, porque dio origen a uno de los primeros sindicatos privados, que es el de la madera, SOIMP. No voy a hablar de UATRE porque los hijos de Momo Venegas, los alumnos de Momo Venegas están acá rascándose, es un sindicalismo absolutamente prebendario.
La CTA, para mi gusto, se ha preocupado mucho por sus internas y ha desaparecido de los territorios. Con mucho dolor para nosotros, teníamos muchas esperanzas en la CTA, pero lamentablemente ha decepcionado a la clase trabajadora.
*Este artículo forma parte del Dossier “No hay planeta B. Desafíos y alternativas frente al saqueo extractivista y al cambio climático”.