Hubo humo blanco en la Capilla Sixtina y apareció un tapado. Fue elegido nuevo Papa, el estadounidense, nacionalizado peruano Robert Francis Prevost, que tomó el nombre de Leon XIV. Cuando todavía no sabemos demasiado sobre el nuevo Papa, se advierte una orientación general de la Iglesia Católica de seguir adaptándose a los nuevos tiempos, sin dejarse impresionar por los rugidos de la ultraderecha.
El nombre elegido, en homenaje al último Papa Leon, ya da algunas señales. Ese Papa, es el autor de la Enciclica Rerum Novarum (Acerca de las Nuevas Cosas), publicada en 1891, que se considera basal de la doctrina social de la iglesia. Leon XIII, predicó la conciliación entre trabajadores y patrones, sobre la base del respeto de la justicia social, sustentada en los derechos de los trabajadores. Sus trabajos en pleno crecimiento del capitalismo industrial significaron un avance en relación a lo propuesto por papas anteriores, pero también un intento de contención ante la difusión de las ideas socialistas, que empezaban a extender su influencia a partir de la publicación del Manifiesto Comunista (1848).
Los antecedentes de Prevost mencionan que comenzó su trabajo en la región andina De Apurimac, y que casi toda su labor pastoral la ha realizado en zonas con población indígena campesina muy pobre y olvidada. Vivió los tiempos del terrorismo de estado dirigido por Fujimori, y se opuso a su gobierno y al del actual presidenta Boluarte. También, es reconocido por su enfrentamiento con el “Sodalicio de Vida Cristiana”, una organización católica de extrema derecha que quitó tierras a los campesinos y violó derechos humanos. Se lo identifica como uno de los responsables de que haya sido depuesto el obispo de Piura, que pertenecía a esa organización y que haya apoyado denuncias que terminaron con que esa congregación fuera suprimida por Francisco I.
En enero de 2023, ya siendo obispo de Chiclayo, fue convocado a Roma por el Papa Francisco, que lo hizo quedar allí para que asumiera la dirección de la Pontificia Comisión para América Latina y el Dicasterio para Obispos. Aunque su permanencia en el Vaticano era muy reciente, ocupaba un lugar muy importante porque participaba directamente en las elecciones de los obispos. Desde ese puesto privilegió a quienes tuvieran más antecedentes pastorales, que administrativos. En noviembre de 2023 fue nombrado cardenal. Quienes lo conocen, le reconocen un perfil parecido al de Francisco, un conservador con algunos gestos de apertura. A pesar de ser nacido en Estados Unidos, no era el candidato de Trump, que apoyaba a Raymond Burke, un ultraderechista que se opone a que los divorciados puedan comulgar, que promueve el regreso a las misas en latin y y que ha mostrado preocupación porque los islámicos invadan a occidente.
Una primera lectura sobre la elección de Leon XIV, advierte que el sector más reaccionario del Conclave Cardenalicio fue derrotado. El presidente Milei festejó que se pusiera León y Trump pueda alardear que nació en Chicago, pero no parece un Papa a la medida de sus políticas.
La cristiandad ha demostrado, desde hace siglos, que tiene un fuerte espíritu de supervivencia y perspectiva histórica. En tiempos de capitalismo salvaje y del “sálvese quien pueda”, lo más probable es que este León no se sume a la jauría de la ultraderecha y espere pacientemente, a que estos arrebatos se desgasten. Que no acompañe las expresiones mas crudas del capitalismo salvaje, significa que pondrá cara de disgusto o pegarán algún rugido de protesta, como hizo Francisco I, pero no mucho más. Estará al frente del Vaticano, el centro de la cristiandad, no de los caminos del cristianismo que transitaban el Obispo Angelelli, Moseñor Oscar Romero o Camilo Torres.
Es para alegrarse que no sumen otro comandante a las fuerzas del mal, pero no hay que exagerar.
Imagen de portada: Diario ar
Fuente: https://huelladelsur.ar/2025/05/09/nuevo-papa-a-quien-rugira-este-leon/