Hay corte de electricidad masivo en Buenos Aires, afectando a miles de usuarios domiciliarios, al subte y al comercio, lo que trastorna la circulación y la cotidianeidad de los habitantes de la zona metropolitana.
La empresa responsable es EDESUR, en manos de la transnacional italiana ENEL y socios locales con la familia Caputo a la cabeza y en particular de Nicolás, el “hermano” de toda la vida de Mauricio Macri.
Falló la alta tensión explican desde la empresa, y claro, hay recarga de uso eléctrico por razones climáticas y la extensión de granjas de minería cripto, aunque de eso no se habla.
El uso extensivo de la energía eléctrica es uno de los resultados de la innovación tecnológica, ante la cual tampoco dará resultado la transición energética que viene planeándose desde que el cambio climático apareció en escena.
Ocurre que la electricidad extendida de las granjas cripto, o de los autos de propulsión eléctrica, no muchos en el país, pero si en otros territorios, supone una extensión de la producción y circulación de la electricidad, haciendo colapsar las avenidas de la trasmisión, la “alta tensión”.
Mucho peor si no hay inversiones suficientes de las empresas, por lo tanto, ante la falta de mantenimiento se cae la alta tensión, pese al “tarifazo” de casi 400% impuesto desde que asumió Milei.
Esto es el resultado de tres décadas de privatización de la energía, esa política irreversible asumida en la década de 1990, que son sustento esencial de la lógica liberalizadora del gobierno de Javier Milei.
Si se discute qué hacer, queda claro que hay que recuperar soberanía energética. Ello implica socializar la producción y distribución bajo un mecanismo de participación social, comunitaria y cooperativa para terminar con la mercantilización del derecho a la energía.
Fuente: https://tramas.ar/2025/03/05/los-cortes-de-electricidad-son-producto-de-la-privatizacion-de-los-90/