La jornada estuvo a cargo de la abogada Beatriz Rajland, profesora consulta en Teoría del Estado, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y vicepresidenta de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas (FISYP).
“Queremos darle la bienvenida a todos y todas. Es muy importante esta formación en este momento histórico. Agradecemos especialmente a Beatriz”, dijo en la presentación de la charla Alejandra Angriman, secretaria de Género de la CTA.
Mary Muñoz, de la Federación Judicial Argentina también agradeció a Rajland por su presencia: “Nos da la posibilidad de informarnos sobre la Reforma del Código Civil que nos afecta a todos”. A su turno, Silvia Dávila, secretaria de Género de la Federación Judicial Bonaerense saludó la presencia de compañeras de todo el país.
“El propósito de esta jornada es traducir el Código, no porque no sepan leerlo sino porque es el manual de la buena manipulación”, comenzó su exposición Beatriz Rajland. La doctora en derecho explicó que el Código Civil rige nuestra vida en todos los aspectos, “desde que vamos a comprar un paquete de pastillas al quiosco hasta las relaciones parentales y con el resto de los ciudadanos”.
Ante la escucha atenta de todos y todas, Rajland dejó claro que el Derecho siempre responde al sistema económico vigente, en este caso, al capitalismo.
Durante el encuentro, la también profesora universitaria, dejó en claro que no se estaba en contra de la reforma ya que es un Código de 1871, sino que esta reforma específica iba en contra de los trabajadores y el pueblo en general porque apuntaba a la mercantilización de las relaciones sociales y de la vida en general. Rajland señaló además que no llama la atención la matriz de esta reforma ya que fue llevada a cabo por Ricardo Lorenzetti que “es el abogado de las empresas multinacionales”.
Por otra parte, subrayó que lo más grave del cambio es que unifica lo civil y lo comercial en un mismo código, atropella los bienes comunes, los derechos de los trabajadores y a los pueblos originarios. A la vez destacó que en lo que sí hay acuerdo es en lo relativo al código de Familia.
Uno de los artículos más controversiales es el 19 según el cual la vida comienza desde la concepción: “Hacen pasar el interés de la Iglesia Católica como si fuera el de la mayoría. Se ignora el carácter laico de nuestra Constitución”, destacó Rajland.
Por otra parte, la abogada explicó que se sacó la función social de la propiedad en relación a las comunidades originarias, el artículo 18 dictamina que sólo pueden tener posesión sobre las tierras los indígenas que tengan personería jurídica. “Se les aplica una ley posterior a su existencia demostrando un nuevo rasgo de colonialidad”, dijo Rajland.
Por otro lado, de aprobarse el nuevo Código, el Estado vería reducida su responsabilidad cuando éste ocasiona daños a terceros. Por ejemplo, en casos como la tragedia de Once, donde murieron 51 personas y otras 700 resultaron heridas, tendría menos obligaciones que los privados.
En relación al arbitraje y jurisdicción internacional, la nueva legislación favorece a las multinacionales ya que se admite el arbitraje internacional sobre cuestiones nacionales. “El desafío nuestros es qué hacer frente a esto. Una de las iniciativas de la CTA, de la mano de Hugo Blasco, es la autoconvocatoria contra los TLC’s y el Tratado Unión Europea-Mercosur, que es peor que el ALCA”, sostuvo Beatriz Rajland al finalizar su exposición.
“Se intenta ganar adeptos con lo menos importante del Código y esconde lo que nos va a modificar nuestra calidad de vida de acá en adelante”, dijo el secretario de Derechos Humanos de la CTA, Hugo Blasco.
Por eso, Marta Galante, directora del Departamento de Género e Igualdad de Oportunidades de ATE, subrayó la importancia de trabajar en la difusión del contenido de las reformas.
Fotografías: Walter Piedras
- Equipo de Comunicación de la CTA