Jueves 4 de diciembre de 2014, por Miguel Aguirre
-¿Qué viniste a hacer a Argentina?
– Vine a la reunión de los movimientos sociales del ALBA, Capítulo Argentino, pero además vine interesada en conocer las experiencias de cooperativistas ya que en Cuba ahora tenemos una nueva ley de cooperativas no agrícolas. Contamos con el apoyo del gobierno pero no tenemos experiencia así que para nosotros es muy valioso conocer lo que hacen acá y aprender de lo que se ha hecho.
-¿Y qué pudiste ver?
– Visitamos muchas, como las del Frente Popular Darío Santillán y otras. De las de la Central el MOI, el MTL y la UST y la verdad que estoy impresionada. Acá por ejemplo (en la UST), desde que entras te llama la atención lo organizados que están, que es un lugar próspero, los trabajadores están motivados. Me asombra que hayan partido sin haber tenido prácticamente apoyo y que no sólo se hayan sostenido estos 11 años sino que, además, han crecido mucho. Me dio mucho gusto además ver que no se encierran en sus logros sino que además dialogan y actúan de manera solidaria con su entorno, con el barrio, se meten con la educación y la cultura.
¿Y cómo ves esta nueva etapa del cooperativismo en Cuba?
– Y, pienso que ahora a nosotros nos espera una etapa tan difícil o más que la que enfrentaron acá los compañeros argentinos. Tenemos la ley, tenemos el apoyo del gobierno que facilita recursos pero nos falta experiencia.
-¿Cuál crees que es el aporte del socialismo para el desarrollo de las cooperativas en la isla?
– El socialismo y los principios del cooperativismo se basan en la solidaridad y ese va a ser el mayor aporte. Creo que también estas nuevas experiencias cooperativas van a servir para que las personas asuman responsabilidades que hasta ahora solo fueron del Estado. Pienso que ese es un aporte: sentir que eres tú el que tienes que dar. Porque es bueno que el gobierno nos reconozca y defienda pero no podemos esperar todo, tenemos que hacernos cargo nosotros.