La democracia y la política constituyen temas de reflexión permanente, si se visualizan los desafíos que hoy plantea su comprensión, no sólo para los investigadores comprometidos con su estudio, sino para los ciudadanos que- desde sus distintas prácticas en los movimientos y organizaciones populares -muestran interés por crear un debate abierto sobre los cambios estructurales profundos que se deben proponer.
La discusión sobre la democracia en América Latina tiene una extensa producción teórica, y es desde el centro mismo de ese debate crítico donde ha surgido un fuerte cuestionamiento a los principios de la democracia representativa y a las formas de definir los espacios públicos donde se hace la política. La política hoy tiene otros referentes que la vinculan con el tejido social y la cultura. No se desconoce que las formas de representación de la política aún siguen atadas a las tradicionales modalidades de construcción de identidad . Sin embargo, hoy es posible identificar otros actores políticos que subvierten estos espacios institucionales (escuela, familia, iglesia, medios, partidos, sindicatos).
No es posible negar el lugar que ocupa la comunicación como espacio creador donde se producen los contenidos simbólicos que dan sentido a las prácticas y discursos de los nuevos actores políticos. La comunicación impulsa múltiples significaciones para explorar en el tejido social los nuevos sentidos que orientan desde una posición crítica el estudio de la democracia y la ciudadanía.