Es importante recuperar la intervención recurrente sobre la coyuntura durante el 2014, para poder seguir el entramado complejo de las iniciativas políticas confrontadas de las clases dominantes y las subalternas, por lo que remitimos a un enfoque de lucha de clases, que es local, regional y global, más allá incluso, de la visibilidad del conflicto y las clases en lucha.
Por eso es que siempre se está discutiendo la Argentina, pero localizada en el territorio “nuestro americano”, e inserta subordinadamente en el sistema capitalista mundial, en un tiempo de crisis global, civilizatoria, que ya caracterizamos en un texto publicado en 2013.
Claro que la Argentina capitalista supone una relación social contradictoria y en conflicto, con lo cual, los intereses contrapuestos son motivo del análisis en cada uno de los escritos.
El lenguaje periodístico de las notas conlleva una impronta teórica relativa a la búsqueda que impone la crítica del régimen del capital en nuestro tiempo, en el sentido de perfilar pistas para la lucha por la transformación social, la emancipación y la liberación.
En un sentido más tradicional, la pretensión se orienta a responder a la necesaria construcción de aportes a la teoría y práctica de la revolución.
La fragmentación del movimiento popular y muy especialmente entre las/os trabajadoras/es, preocupación asociada a la militancia que protagonizamos en la CTA Autónoma y los desafíos por constituir alternativa política, son parte esencial de la lógica discursiva y argumental. En ese sentido vale destacar también la preocupación que significa participar en la construcción del Encuentro Sindical Nuestramérica, ESNA, con similares problemas y desafíos para el movimiento obrero en la coyuntura.
El objetivo de los escritos, entonces y ahora, es el de intervenir en la construcción de conocimiento crítico sobre la diversa realidad cotidiana, con los límites del propio pensamiento y la capacidad para hacer síntesis teórica derivada de los vínculos con el movimiento de trabajadoras/es y el debate intelectual en la práctica docente universitaria y otros diversos ámbitos del debate cultural y de ideas, muy especialmente entre las/os trabajadoras/es.
Soy consciente que la realidad necesita del abordaje interdisciplinario.
Pero los escritos son pensados (más allá del éxito logrado) desde la lógica de la crítica a la economía política, siendo la Economía Política la disciplina contemporánea por excelencia, relativa a la hegemonía del régimen del capital.
La realidad capitalista fue inicialmente pensada desde los clásicos de la Economía Política, no por economistas, profesión inexistente en aquellos tiempos, sino por fi lósofos, pensadores, en la búsqueda de entender la lógica del emergente orden social.
Solo más tarde, y en respuesta a la crítica de la disciplina desplegada por Carlos Marx y sus seguidores (incluso hasta el presente), aparecerán los profesionales de la economía, a secas, y con ello la orientación técnica en la búsqueda de la mayor eficiencia y eficacia por obtener rentabilidad de la inversión capitalista, no ya una explicación totalizadora del orden social, económico y cultural.
Por ello es que asumimos un enfoque de análisis desde la Economía Política, más aún, desde la crítica a la teoría apologética del orden del capitalismo actual, sea la corriente ortodoxa por la liberalización, o las formas matizadas de la heterodoxia que agota su praxis en la crítica a los neoliberales e intenta la recuperación
en nuestros tiempos del imaginario teórico y práctico construido a la salida de la segunda guerra mundial, el keynesianismo y el desarrollismo.
Nos interesa asumir una explicación integradora de la realidad cotidiana, lejos del economicismo y de la fragmentación del análisis contemporáneo diseccionando el análisis con saberes parciales que dificultan la comprensión de los fenómenos.
La búsqueda de la literatura apunta a desentrañar la esencia de esos fenómenos que aparecen incomprensibles en la lógica discursiva de los medios de comunicación y de los especialistas mediáticos y otras expresiones profesionales de la lógica conceptual de las clases dominantes.
Espero que el texto contribuya a repasar la historia reciente del presente de una crisis que es económica, política, sistémica, civilizatoria y que convoca a discutir posibilidades humanas para la crítica anticapitalista, antiimperialista, anticolonial, contra el patriarcado, el racismo y toda forma de discriminación.
Hemos dividido los textos en 5 partes. Una remite al marco internacional y regional.
Otra a la temática local nacional. La tercera relativa a la situación de las/os trabajadoras/es. La cuarta a posicionamientos y debates políticos. La quinta reune declaraciones y temas generales. No es necesaria la lectura en continuado, y puede
leerse como más interese al lector.
Confiamos en que el material puede ser útil para recuperar nuestra historia reciente y los debates suscitados en la lucha social y política.
Buenos Aires, septiembre del 2015