La democracia sin participación ni información es una ilusión. La democracia es una forma de elegir gobernantes y precisamente lo que necesitan quienes eligen es información proporcionada por los protagonistas, es decir, los gobernados, sustentadas sobre datos generados por quienes se ocupan de recopilarlos sistemáticamente y darlos a conocer. ¿Quiénes informan? Deberíamos poder incluir allí al periodismo si realmente éste cumpliera con la misión que los ciudadanos le encomiendan, que es atenerse al relato de los protagonistas, que son los que dan sentido a los datos. cuando gobiernos como el actual se esfuerzan en confundir voluntariamente información con propaganda, el mismo gobierno y muchos periodistas suelen usar datos, que muchas veces son los mismos que llegamos a conocer, pero el sentido que les dan sólo tiene intención de beneficiar a algunos que suelen coincidir con los poderosos. Desinforman o, peor aún, practican lo que llamamos propaganda. este primer dossier, que pretende informar sobre la situación de la salud en nuestro país, ha incorporado datos sobre más actores que los que conforman estrictamente el sistema sanitario médico puesto que reclamar por el derecho a la salud implica mucho más que demandar atención frente a la enfermedad.
Como se dijo, el acceso a -y aun el cuidado de la salud- es solo una parte del derecho a la salud. Y en el contexto de deterioro de las condiciones de vida, pobreza, aumento de la desigualdad, menor acceso a bienes y servicios y a una vivienda digna, pluriempleo (con aumento de la informalidad, despidos y abusos en ese campo) es bastante claro que promueve
un mayor deterioro de las condiciones de salud de la población, ya que ella está socialmente
determinada.
Ha sido elaborado por protagonistas de cada una de las esferas de influencia, con el propósito de que los lectores puedan juzgar lo más objetivamente posible, ateniéndose a los datos y los testimonios, la situación de los organismos estatales que deben velar por su salud. Y ello no por capricho de quienes piden y exigen ser informados, sino porque esos organismos están a su servicio, el estado todo debe estar a su servicio para que puedan vivir mejor.
El informe denuncia, de todas las maneras posibles, que el derecho a la salud, que es el derecho a la vida, ha sido violado y está siendo progresivamente violado por el gobierno actual. muestra cómo las acciones de sus gobernantes, además de sus intenciones mostradas en el Dnu n° 70/23, han beneficiado a los más poderosos y no a los más débiles, a los más ricos y no a los más pobres, a los más influyentes y no a los más sometidos. intenciones y acciones que perjudican sin excusa posible a todos los habitantes de este país, pero especialmente a los históricamente más vulnerados.
El dossier informa sobre la crisis actual, promovida y provocada en un año y medio de gobierno, acentuando sobre todo los efectos del Dnu n° 70/23 que ha sido y sigue siendo una plataforma de gobierno del más puro estilo del capitalismo colonial.
Informar con la verdad de los datos y los testimonios de los protagonistas es un modo fundamental de defender los derechos frente a quien no sólo no los respeta sino que los denuesta.
Desde un enfoque multidisciplinario, este informe permite reclamar el cumplimiento de derechos fundamentales a un gobierno que pretende gobernar por decreto desconociendo la situación de sus gobernados, que reprime las protestas despreciando y amedrentando a quienes reclaman por sus derechos, que propaga falsa información pues sólo publica propaganda, que pone en peligro la soberanía para favorecer a grandes trusts económicos. Denuncia -por lo tanto- a un gobierno que sostiene y promueve la desigualdad, y alienta la mentira y la corrupción. Alza la voz en nombre de los que son ignorados, callados, maltratados, desconocidos, descuidados, malheridos, para que se reconozca su derecho a la vida reclamando justicia y paz.