Hay acciones, hechos concretos que definen y sintetizan, el sentido de un régimen político.
Las medidas previsionales encaradas por Javier Milei, dejan develadas, la crueldad y la brutalidad de su proyecto político estratégico: Derrotar al movimiento obrero y popular.
La ley bases y los decretos de necesidad y urgencia representan una enorme transferencia de recursos a favor del poder económico concentrado; a expensas de la caída de los salarios y haberes jubilatorios, paralización de la obra pública, despidos masivos, reforma laboral y previsional .Un ajuste que permita aumentar las ganancias empresariales y pagar la ilegal deuda externa.
Gas pimienta y represión mediante, para el logro estratégico: Derrota y rendición del movimiento popular.
Los jubilados fuimos perjudicados en forma muy particular por esta ofensiva del capital sobre el trabajo. El haber jubilatorio producto de la ley de movilidad impuesta por Milei, quedó prácticamente congelado a niveles miserables, a lo que se sumó la confiscación de los medicamentos gratuitos. Una política de exterminio de jubilados y jubiladas.
Pero los jubilados y jubiladas, lejos de quedarse “pasivos”, salieron a las calles en diferentes ciudades del país, encabezando la resistencia contra el régimen depredador de Milei. Esta lucha de las cabelleras blancas dejó por lo menos dos enseñanzas.
Cuando existe respeto a la diversidad política y acuerdo en demandas, y programas comunes, es posible aumentar la participación y organización popular que si bien no logra resultados inmediatos, tiene capacidad de cuestionar y erosionar al poder hegemónico.
Pero para que está erosión se transforme en derrumbe del sistema de explotación, es imprescindible que la lucha reivindicativa tenga su expresión en la construcción de una alternativa política
Milei sincera la lucha de clases, apoyado en forma explícita por sus seguidores libertarios o en forma implícita por una oposición que lo deja hacer en la lógica de mantener el orden existente.
Los trabajadores hemos sufrido un gran retroceso, esto ha provocado escepticismo, y desmovilización.
Situación que acelera la necesidad de construcción de una alternativa política. Derrotar al neofascismo, no puede plantearse como una vuelta a fórmulas pasadas y fracasadas, que intentaron humanizar al capital y sólo lograron que la bestia llegara al poder.
Es tiempo de unidad combativa, antiimperialista, anticapitalista. Donde confluyan sectores del peronismo referenciados en el nacionalismo popular revolucionario; de la Izquierda comunista, troskista y socialista. Frentismo que aporte a la construcción del Frente Único de los Trabajadores, que ubique la práctica revolucionaria en las tareas que imponen los desafíos del presente transitando el camino hacia la sociedad de iguales, la sociedad socialista
Manuel Gutiérrez.
Sec Gral. Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de jubilados y pensionados
Fuente: https://tramas.ar/2025/01/05/la-lucha-de-los-jubilados-y-jubiladas/