Tricontinental, Instituto de Investigación Social americalatina@thetricontinental.org
Veinte editoriales de izquierda de todo el mundo publican una edición conjunta que incluye dos textos esenciales del Che Guevara en el 53° aniversario de su asesinato por la CIA en Bolivia.
En el aislamiento y la conmoción de un mundo en crisis exacerbada por la pandemia, buscamos ejemplos que apunten hacia la transformación. Este libro recién lanzado, Che, busca amplificar una de las grandes figuras de la liberación nacional, cuyas palabras y hechos reavivaron un movimiento global de resistencia al imperialismo mundial: Ernesto «Che» Guevara.
Esta colección de escritos del Che y sobre el Che es una ofrenda para todas las personas que tiemblan al ver la injusticia. El Che se unió a los pueblos del mundo en su lucha por liberarse de los límites de la sed de ganancias y contra el imperialismo y la devastación, que ha destrozado a la humanidad y al mundo natural.
Tomando la mano de la mayoría oprimida pero invicta y con su mirada directamente en la fuente de su sufrimiento, el Che lideró un feroz ataque contra los belicistas y magnates del petróleo del mundo, contra los esbirros y cantantes de alabanzas de la acumulación de riqueza privada. Como explica Aijaz Ahmad en su introducción al libro, Che Guevara «fue un hombre que vivió su vida en tiempo futuro, en permanente rebelión contra el mundo construido por el capital y el imperio, como luchador por la transformación revolucionaria de este mundo».
Aunque la vida y las aspiraciones de una persona difícilmente pueden ser reducidas a declaraciones específicas o a una colección de escritos, El socialismo y el hombre en Cuba (1965) y Mensaje a la Tricontinental (1967) nos proporcionan una clara y resuelta síntesis del espíritu de convicción del Che, de sus conocimientos científicos, de su compasión humana y de su implacable voluntad de lograr la victoria de los oprimidos sobre los opresores. En estos discursos –metralla de sus incisivos ataques contra el capitalismo– el Che mostró una certeza implacable sobre lo que se necesitaba hacer y el enfoque preciso requerido para llevar a cabo la tarea de derrotar el sistema mundial que diariamente golpea y mata de hambre a la gente hasta su sumisión.
Son muy lamentables los reveses históricos por los que ha pasado la humanidad y, por lógica, que hombres como el Che y su lealtad a los principios fueron atacados y tratados de eliminar. No obstante ello, la fuerza de su pensamiento y actuar práctico deviene un paradigma integral de nuevos tiempos. Es una razón suficiente para entender y su vez explicarnos la utilidad de los trabajos que se presentan, los que deben considerarse como complementos uno del otro.
— María del Carmen Ariet García, investigadora del Centro de Estudios Che Guevara, La Habana, Cuba.
Los escritos de Ernesto «Che» Guevara presentados en este libro tienen un valor histórico y político que deben interpretarse contextualizadamente. Por ello hemos tomado la decisión editorial de no modificar los textos y así, conservar su originalidad. No obstante, consideramos necesario aclarar que su relectura y reedición nos enfrenta al ejercicio intelectual de diálogo y actualización de sus ideas. Esto sucede especialmente con la noción de «hombre nuevo» y los roles del hombre y de la mujer en el proceso revolucionario.
El potencial que entraña la lectura desde nuevas coordenadas políticas, sociales y culturales provoca nuestra creatividad militante para repensar los alcances de esta noción y su legado político e intelectual, cuando enfrentamos el desafío histórico de construir organizaciones feministas y diversas.
Porque como el propio Che planteara en marzo de 1963, en la asamblea general de la Textilería Ariguanabo: «Pues, sencillamente, que el pasado sigue pesando en nosotros; que la liberación de la mujer no está completa. Y una de las tareas de nuestro Partido debe ser lograr su libertad total […]; es también el peso de una tradición anterior». Los textos y la figura del Che nos convocan a tener una práctica activa; y en ese marco, desde una mirada actual, a asumirlos críticamente como un aporte imprescindible en la lucha
por la emancipación de los pueblos, para «cambiar todo lo
que deba ser cambiado».