El encuentro permitió no solo hacer acto de presencia para la solidaridad por el reclamo justo, sino también para el intercambio de diversas experiencias territoriales que asumen los mismos retos y prácticas, permitiendo debatir sobre cómo vemos posible continuar ese camino en el marco de la actual crisis, donde el enemigo estratégico asecha como nunca antes y cuando la apuesta comunal no aparece como línea coherente de acción desde el gobierno bolivariano.
Sobre El Maizal y la construcción de hegemonía
Se acerca el 05 de marzo, la fecha remite para millones en Venezuela y más allá, a la perdida física del Comandante Chávez, una ausencia que aún pesa, que deja un mal sabor pero que también permite definir retos, hacer esfuerzos por analizar sus aportes y su vigencia hoy en día. Esa misma fecha pero en el 2009, nos remite a otro suceso, el Comandante se disponía en su Aló Presidente a conectarse con su pueblo, desde un predio recuperado entre los estados Lara y Portuguesa, su lucha contra el latifundio y la tierra improductiva seguía en agenda de gobierno pero ya en ese momento lo vinculaba a otro ensayo político que alentaba la organización del pueblo para el impulso del autogobierno popular: las comunas socialistas.
Ya casi será el noveno aniversario de la Comuna El Maizal, que nació de esa interacción de Chávez con lxs humildes productores que levantaban desde el primer momento las banderas del proceso bolivariano. Mucho ha sucedido en estos años en esos territorios, tantos que podemos decir que la comuna es una evidencia clara que la apuesta de entregar medios de producción a un pueblo con cultura de trabajo y organización, que además tiene como ruta el acumular fuerzas para su desarrollo integral, es una vía efectiva para el socialismo planteado en Venezuela.
Su capacidad productiva ha permitido construir la base material para sostener diversas dinámicas sociales y luchas vinculadas con la recuperación de tierras y espacios improductivos para, bajo gestión comunal, activarlas y ponerlas al servicio del pueblo. Por ello podemos decir que su capacidad de distribución de alimentos ha sido muy importante para paliar un poco las duras condiciones que la guerra económica, impulsada por los enemigos de la revolución, mantienen sobre la población.
Sus más de mil cien hectáreas sembradas de maíz el año pasado, la mayoría arrimada al Estado venezolano pero también un porcentaje distribuido en sus mercados comunales de forma directa, los mismos que sólo en el mes de diciembre pasado distribuyeron más de 12.500kg de carne, 1.000kg de queso, además de café, leguminosas, verduras, hortalizas y frutas diversas, beneficiando a la población de por los menos 80 Consejos Comunales, en un municipio con menos de treinta mil habitantes. Todos sus excedentes son dirigidos a la reinversión social en diversas áreas y proyectos, previa aprobación del Parlamento Comunal, así se han construido dos escuelas, dispensarios, realizados mantenimiento general al hospital del Municipio, recuperado vialidad agrícola, por decir sólo algunas.
También el desarrollo organizativo de la Comuna El Maizal, a contribuido con el impulso de las comunas más allá de su ámbito de 22 consejos comunales, siendo la primera comuna formalmente constituida en el Municipio Simón Planas, ha marcado el camino a ocho más (que incluso agregan ámbitos no solo del estado Lara, sino también de Portuguesa, como sucede con El Maizal, y Yaracuy, desarrollando la agregación según las condiciones históricas/geográficas superando la tradicional división política territorial) y por ello hoy en día se plantean el impulso de la Federación Comunal y su Distrito Motor de Desarrollo Agroalimentario, para lo cual diseñan la constitución de dos Ciudades Comunales (1).
En fin, es un autogobierno con capacidad real de gobernar desde las dinámicas que lo comunal desarrolla y que como chavistas asumen que el desarrollo de la fuerza implica, desde la construcción de hegemonía, ir ocupando todo espacio necesario para el avance.
Por eso plantearon el nombre de Ángel Prado, referente de la Comuna El Maizal y uno de los voceros de su parlamento como candidato territorial por el Municipio Simón Planas a la Asamblea Nacional Constituyente, obteniendo un triunfo con más del 80% de los votos. Dejando claro la proyección de un esfuerzo que transciende el ámbito de la comuna formalmente constituida.
Para ese triunfo se constituyó con lxs comunerxs del municipio una estructura que garantizaba presencia en todos los centros electorales, la misma se activo para garantizar un caudal de votos para el triunfo en las elecciones para la gobernación y como era lógico el Movimiento Comunero postulo al mismo Prado para la alcaldía en cuanto fueron convocadas dichas elecciones, el triunfo estaba asegurado.
Así el desarrollo de “lo nuevo” contaba con el respaldo popular para asumir la estructura formal del poder que ha sido enemiga desde siempre de la comuna, despejar el camino del adversario en base a una consulta popular ha sido una guía usada en estos años de revolución pero en este caso el contrincante era el mismo aparato político que conduce el gobierno revolucionario.
El 1 de noviembre, día para la inscripción de candidatos el PSUV informa que no apoyara a Ángel Prado y en acuerdo de asamblea popular deciden inscribirlo por iniciativa propia, así inicia una larga lucha que se mantiene al día de hoy. Mil trabas se sortearon para llegar a las elecciones, las que ganaron con el 57,45% de los votos que lo deben acreditar como el Alcalde legítimo del Municipio Simón Planas en Lara y que no es reconocido por el Consejo Nacional Electoral (CNE) bajo el argumento que no era un candidato autorizado por la Junta Directiva de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), ya que Prado es el constituyente territorial del mismo municipio.
Lucha por el poder, el sentido y el horizonte estratégico dentro del chavismo
Lo sucedido en Simón Planas remite una lucha que supera una alcaldía de un pequeño municipio, es la disputa central en el seno del chavismo a toda escala o por lo menos lo que marcara el desarrollo de las tensiones internas sobre como gobernar y como continuar el proceso hacia sus adentros, más allá de la confrontación permanente con la oposición y los intereses foráneos por acabar el proceso bolivariano.
Puede definir cómo se ejerce el poder por algunos para limitar el desarrollo de las fuerzas que le adversan internamente, negando la resolución de las diferencias en el seno de la revolución desde códigos que se venían construyendo de forma coherente con los postulados de la democracia, impidiendo la posibilidad de dar caminos de resolución a las tensiones que deben dar vitalidad al ejercicio de gobierno. Además pone en disputa el sentido de la revolución misma, al abrir o cerrar posibles vías para avanzar y triunfar en momentos que la desesperanza avanza y el horizonte socialista se ve cada vez más difuso.
La revolución bolivariana, con sus matices, asume como parte de su identidad lo planteado por Chávez en múltiples ocasiones, desde el Libro Azul hasta el Golpe de Timón: “una de las cosas esencialmente nuevas en nuestro modelo es su carácter democrático, una nueva hegemonía democrática, y eso nos obliga a nosotros no a imponer, sino a convencer”, sumado a “la transformación de la base económica del país para hacerla esencial y sustancialmente democrática” para el fin de “cambiar toda la relación geográfica-humano socioterritorial y cultural”, allí mucho de lo que define el proyecto comunal y de lo expresado en el Encuentro en Solidaridad con el Movimiento Comunero, lo que convoca a la diversidad que se hizo presente (2).
La unidad necesaria del chavismo para el reimpulso de lo comunal y la necesaria autocrítica
En el encuentro tuvieron presencia diversos sujetos que se sumaron a la convocatoria, militantes de base de diversas experiencias, comunales, culturales, de sectores sociales, intelectuales, colectivos de comunicación alternativa y comunitaria, partidos políticos, entre otros, evidenciando varias circunstancias que cruzan el momento: la efectiva existencia de un sujeto político construido en estos años desde el chavismo que asume lo comunal como vía de construcción de la revolución, contraria a lo presente en los espacios burocráticos o al ejercicio tradicional de la política.
También muestra la debilidad de ese línea de construcción, a pesar de existir cientos de experiencias se puede decir que el desarrollo de su potencia es limitado, a pesar de los avances que se han tenido, la imposibilidad de levantar plan de lucha autónomo; de gestionar proyectos económicos que permitieran un real desarrollo productivo; además de avanzar en la agregación o articulación para definir una identidad de un movimiento, más allá de las organizaciones existentes, que permitieran presionar para el cumplimiento de una agenda clara, incluso aprobada por el Presidente Maduro en el marco del Consejo Presidencial de Comunas o de su defensa ante los ataques y trabas que sufren ante la burocracia y los intereses políticos a todo nivel, con mucho énfasis en los espacios de gobierno local.
A todo eso toca sumar el no lograr aún asociar lo comunal como un proyecto que transciende a los consejos comunales y comunas, como si la misma fuese tarea de un sector y no de la sociedad; son algunas de las razones, de seguro no las únicas, que explican la falta de fuerza para disputar el sentido y horizonte necesario.
Sin duda, las lógicas construidas desde el rentismo han tenido una influencia en todo el campo político, lo comunal no esta exento de ello. Reconfigurar sus prácticas superándola es una las tareas urgentes que viene siendo realizada, la supervivencia de las experiencias que hoy por hoy se mantienen tienen mucho que ver con esa superación pero aún es un proceso activo y toca alentar esa reconfiguración, manteniendo las claves de lo comunal. Sin duda ese proceso es fundamental para no desaparecer en el marco de la crisis o de las resignificación de las comunas que se escuchan en algunxs de lxs vocerxs del gobierno, alejando las mismas de los autogobiernos, de su potencia revolucionaria.
Además, toca decir, que la crisis ha golpeado duro todo el tejido social de la revolución y, lamentablemente, algunas de las formulas planteadas para su superación hasta el momento en vez de alentar la organización en claves comunales se impulsa desde el gobierno formulas de resolución individuales o bajo modalidades de cooptación, en contra de lo visto hasta el momento en la revolución, que si bien siempre tuvo esas opciones, fueron compaginadas con aquellas que apostaban con sumar a la base social chavista desde la motivación de la organización popular de diversa índole.
El reto de lo comunal como horizonte
Desde allí el encuentro es un hito importante que permite retar a ese sujeto, retarlo desde diversas tareas urgentes, muchas de ellas fueron presentadas como acuerdos de mesas, la necesaria construcción de la unidad dentro del chavismo, que debe ser asumida como una diversa construcción que permitió echar a andar un proyecto político desde la hegemonía que debe ser recuperada; el fortalecimiento y cualificación de los emprendimientos económicos pensando en el desarrollo de un real Sistema Económico Comunal contrario a lo expresado por funcionarios del gobierno que plantean una regresión en términos económicos, alejándose para muchxs del socialismo; avanzar con el desarrollo de los sistemas de agregación y articulación que plantean las Leyes del Poder Popular dejando claro que no sólo es una tarea de los Consejos Comunales y Comunas.
Por ello compartimos lo expresado en el documento para el debate del Movimiento Comunero de Simón Planas(1), cuando plantea que la comuna y sus agregaciones no pueden ser pensada solamente como la que recibe el registro en el Ministerio de las Comunas, ni vista como sector, sino como síntesis de una tarea estratégica como es la construcción del Estado Comunal, tarea planteada por el Comandante Chávez y también por el Presidente Maduro en su primera intervención ante la Asamblea Nacional Constituyente.
Allí pensamos que “la construcción del Estado Comunal es una tarea ineludible de lxs revolucionarixs que militan en los diversos sectores: obrerxs, campesinado, estudiantes, mujeres, y en las expresiones territoriales de poder popular, entre ellas los consejos comunales y comunas (en cualquiera de sus posibles agregaciones o articulaciones), encontrándose todxs en una lucha común”, como se manifestó y visualizo en el encuentro. “Desde allí reinvindicarnos como comunerxs, que buscamos la construcción del bloque histórico de lxs oprimidxs para la defensa de la vida y de lo común, necesario para el rearme hegemónico de la Revolución Bolivariana.”
Insistimos en que uno de los espacio de construcción de lxs revolucionarixs, de lxs comunerxs, junto al gobierno bolivariano debe ser el impulso de un Sistema de Gobierno Popular, que debe generar la necesaria tensión transicional entre lo que no termina de morir y lo que está naciendo, partiendo de que el pueblo asume la tarea de construcción del Estado Comunal, con la constitución de autogobiernos populares y experiencias de cogobierno de estos con el gobierno Revolucionario (en todas sus instancias de representación), quien desde allí debe desarrollar la nueva institucionalidad necesaria para avanzar.
Todo esto en el marco de ataques feroces desde todo ámbito posible, la arremetida internacional es la mejor orquestada en muchos años, con capacidad real de detener nuestro proceso, la división local de la oposición es un espacio que puede permitir hacer estos ensayos de impulso de doble poder y de transferencias de competencias al pueblo organizado, pensando no sólo en la acción necesaria de un gobierno revolucionario sino también en la creación de un tejido de resistencia del pueblo ante cualquier escenario adverso.
Por ello, también en la mayoría de las mesas de trabajo se reafirmo el apoyo a la candidatura de Nicolás Maduro en las próximas elecciones presidenciales, un número importante de críticas fueron expuesta al ejercicio de su gobierno, pero también queda claro que la lucha por la concreción de la vía comunal del socialismo sólo es posible en el marco de un gobierno que se asuma chavista, al cual le exigiremos su impulso, al cual acompañaremos para su realización.
El reto esta presente, el encuentro permitió a más de uno retomar fuerzas para seguir en ese sendero, los tiempos no auguran momentos fáciles, pero si oportunidades para el desarrollo autónomo de lo necesario para reconfigurar y avanzar desde lo comunal, queda en manos de muchxs la continuidad de lo planteado, el chavismo va definiendo sus caminos, nosotrxs seguimos la ruta del socialismo planteado por el Comandante Chávez.
(1) Movimiento Comunero de Simón Planas continua con la construcción del proyecto del Comandante Chávez: Impulsaremos el Sistema de Gobierno Popular de nuestra futura Federación Comunal
Ver en línea: http://bit.ly/2CWTRfm
(2) Declaración del Encuentro en Solidaridad con el Movimiento Comunero de Simón Planas: ¡Comuna o nada!
Aquí declaración en línea: https://t.co/IcPasiZSli