Ya desde el año 2006 AMETEX estuvo en manos de una “Junta de Acreedores” conformada por entidades y personas a las que esta empresa adeudaba distintos montos de dinero2; la Junta de Acreedores inició la liquidación de la Empresa y por tanto esa empresa se encuentra actualmente “en liquidación”.
Ya desde el año 2003, y mucho antes de cerrarse el ATPDA con Estados Unidos en 2009 AMETEX tenía graves problemas económicos. Ese año 2003 recibió dos préstamos de NAFIBO (Nacional Financiera Boliviana) y sin lograr superar sus problemas financieros para el 2005, durante el gobierno de Rodriguez Veltzé, AMETEX tuvo que iniciar su internación en el “HOSPITAL DE EMPRESAS” acogiéndose a la Ley de Reestructuración y liquidación de Empresas (No. 2494) que tenía el propósito de SALVAR EMPRESAS EN PROBLEMAS.
Adicionalmente, estando ya la empresa en el “hospital”, durante el gobierno del Presidente Evo Morales, se le dieron dos préstamos especialmente orientados a las empresas que perdieron el ATPDA (DS 29153 y afines).
El 21 marzo del 2012 la Junta de Acreedores de AMETEX envía una desesperada carta al Gobierno anunciando la posible paralización de sus actividades y su inminente cierre3; solicitaban un nuevo apoyo.
El gobierno, a través del Ministerio de Desarrollo Productivo y la Autoridad de Empresas AEMP, evalúa la situación económica de AMETEX y detecta serios indicios de lo que el Código de Comercio define como “quiebra fraudulenta” (art. 1657 num 4 y 7); es decir que la reiterada amenaza de quiebra mostrada por AMETEX no era real; AMETEX estaba en quiebra “artificial”.
Se detectó que se crearon empresas offshore utilizadas para extraer las ganancias de AMETEX y entregar esas ganancias a empresas de la misma familia Iberkleid organizadas en paraísos fiscales para evadir impuestos y tener su dinero fuera del país. Para esto se usó un manejo de precios de comercio: por ejemplo, una prenda cuyo costo de producción para AMETEX era 5 $us. , se vendía a una empresa off shore de la familia Iberkleid en el exterior a 3 $us, la cual a su vez vendía la prenda a otra empresa offshore o a los clientes en 15 $us. De esta manera AMETEX tenía pérdidas todo el tiempo, mientras la otra empresa de Iberkleid se enriquecía sin mayor esfuerzo. Esta quiebra artificial fue provocada por los propietarios accionistas principales de la empresa para, además de evadir impuestos, presionar a los sucesivos gobiernos y seguir sacando créditos, movilizando constantemente a los más de mil trabajadores que, sin saber esta situación, apoyaron siempre a Markus Iberkleid en su permanente pedido de créditos que casi nunca se pagaron.
Frente a este delito, la Autoridad de Empresas AEMP, bajo tuición del Ministerio de Desarrollo Productivo, inició en 2013 un juicio penal a los señores Iberkleid cuyos detalles están actualmente en la fiscalía.
Esta fue la gran estafa de los Iberkleid a Bolivia.
El 2012, frente el inminente cierre de AMETEX, el Ministerio de Desarrollo Productivo tuvo ante sí un dilema: cómo evitar que se cierre la última gran empresa textil boliviana y evitar también que 1600 trabajadores queden en la calle sin haber recibido ni siquiera sus beneficios sociales, pero a la vez, sin cargar al Estado una millonaria y fraudulenta deuda acumulada por Iberkleid.
La respuesta fue dejar que la empresa AMETEX continúe su proceso de liquidación y crear una nueva empresa (ENATEX) que utilice la infraestructura montada de AMETEX y que contrate a la mano de obra (calificada) que AMETEX dejaba cesante (DS 1253).
Dejar que muera la última gran empresa textil boliviana hubiera sido un acto de cobardía; hubiera sido darle la espalda a los obreros, a la industrialización de nuevo tipo, renunciar a construir procesos productivos con nueva lógica y nuevos principios, no! no se podía dejar a Bolivia sin una industria que además podría convertirse en centro y corazón de toda la industria textil nacional por que encadenaba (como en ningún otro país de la región) la producción de hilo, tela, teñido, corte, confección y embellecimiento de prendas de algodón de la más alta calidad del mundo. ¡Sí!; hubiera sido un acto de cobardía no luchar por todo eso.
La opción del Ministerio de Desarrollo Productivo fue, por tanto, no seguir el camino de Said, Soligno, Hilbo, Forno, Texturbol,[4] etc.; fue luchar por la industria y esa opción fue la decisión del gobierno del Presidente Evo Morales.
Mas tarde –durante los más duros momentos de crisis- sentí que esa decisión fue correcta cuando los bolivianos abarrotaron las tiendas de ENATEX decididos a evitar que nuestra empresa muera.
Así, al crearse ENATEX se solicitó a la Junta de Acreedores de AMETEX el alquiler de las plantas de producción que ya no estaban funcionando y se contrató a los 1600 ex trabajadores de AMETEX.
Ya en el año 2014 se invirtieron 15 millones de dólares en comprar a AMETEX las instalaciones y maquinaria que inicialmente estaban alquiladas y en octubre de ese año se exigió y garantizó que ese monto se destine en su totalidad al pago de beneficios sociales que AMETEX debía a los obreros. Cada obrero recibió en promedio $us 8.000 por ese concepto; Iberkleid no recibió ni un centavo.
Con esta inversión ENATEX se hizo propietaria de la maquinaria e infraestructura montada (las plantas de producción) y a la vez viabilizó el pago de beneficios sociales a todos los ex trabajadores de AMETEX, que de otra forma probablemente nunca hubieran podido recibir.
El proceso de recuperación de mercados fue largo y tuvo muchos obstáculos que no siempre fueron comprendidos, pero se había cumplido los objetivos de rescatar las fuentes de trabajo de obreros, mantener el enorme capital humano de la mano de obra altamente especializada de esos obreros entrenados en más de una década y finalmente se logró mantener con vida el posible “buque insignia” de la industria textil boliviana, sin fraudes ni quiebras fingidas para enriquecer a privados, potenciarla como empresa estratégica del proceso de cambio.
Hasta aquí el relato y explicación del nacimiento de ENATEX. Queda hacia adelante el relato y explicación necesaria de la batalla que dimos después. En esa batalla tuvimos grandes éxitos y también duros fracasos, enfrentando los límites reales de una experiencia audaz y creativa de nuevo tipo. De esos éxitos y fracasos hablaremos más adelante.
[1] AMETEX conformada por las plantas HILASA, UNIVERSLATEX, MEX, MATEX Y BATT.
[2]El año 2006 en aplicación de la Ley 2495 promulgada por Sánchez de Lozada, AMETEX deja de ser conducida por los ejecutivos nombrados por sus ACCIONISTAS, y pasa a ser conducida y gobernada por una JUNTA DE ACREEDORES´.
[3] Además el informe de marzo de 2012 de la calificadora de riesgo Fitch Ratings, alertaba al mercado por la evidente incapacidad de AMETEX de pagar deudas “con su propia generación”.
[4] Las instalaciones de la ex fábrica Soligno, donde viven decenas de familias de ex trabajadores que se repartieron pedazos de galpones y rincones de terrenos en los que construyeron como mejor pudieron sus viviendas, son un ejemplo viviente de esa debacle.