LAS ALTERNATIVAS PARA LA INTEGRACIÓN EN AMÉRICA LATINA

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PUENTE UNO

Ya no estamos en la época del pensamiento único, a partir del cual la única alternativa política y económica era el neoliberalismo, si bien éste sigue siendo el dominante en el mundo.

Desde comienzos del Siglo XXI, América Latina está siendo disputada entre dos proyectos, el de la emancipación e integración latinoamericana, que cristaliza en el ALBA-TCP (Alternativa Bolivariana de los Pueblos de América Latina y Tratados Comerciales de los Pueblos) pero también en la apuesta por la UNASUR o CELAC, y el de la restauración impulsada por el imperialismo, con la Alianza del Pacifico como punta de lanza. Estos dos proyectos en disputa tienen avances y retrocesos.

Argentina integra UNASUR y la CELAC. Son parte de esta novedosa construcción alternativa, que excluyen la presencia de EEUU y Canadá en esa nueva institucionalidad. Es un intento histórico por resolver los problemas de integración sin la presencia de la potencia hegemónica; de hecho nuestro país fue uno de los impulsores de estas alianzas. Sin embargo no integra el ALBA y las nuevas experiencias que surgen a partir de esta Alianza alternativa, son poco están poco conocidas y difundidas.

ALBA, surgió en 2004, en contraposición al ALCA y que hoy integran 16 países de la región, entre los cuales se están Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Dominica y varias islas del Caribe. Recordemos que Honduras integraba esta alianza y lo 1º que hicieron los golpistas que desplazaron al presidente Zelaya fue salir del ALBA.

ALBA es el proyecto alternativo más avanzado por sus definiciones de rumbo pretendido para el desarrollo socio económico, con pretensión anticapitalista y por el socialismo; pero también por el despliegue de institutos de articulación productiva, comercial o financiera, como el Banco del ALBA (sistema de integración financiera), la creación de Petrocaribe (como sistema de integración energética), o el SUCRE (Sistema Unitario de Compensación Regional) o la propuesta de la Nueva Arquitectura Financiera Regional

Uno de los aspectos a resaltar en la iniciativa ALBA-TCP, es la incorporación de movimientos sociales en el diseño y desarrollo de la propuesta regional. En mayo de 2013 se llevó a cabo la primera asamblea continental de los movimientos sociales hacia el ALBA en la cual se definieron como ejes de trabajo comunes la comunicación alternativa, la formación política y la solidaridad. Es algo novedoso y original en las relaciones internacionales.

El concepto de Empresas Grannacionales surge en oposición al de las empresas transnacionales, por tanto, su dinámica económica se orientará a privilegiar la producción de bienes y servicios para la satisfacción de las necesidades humanas garantizando su continuidad y rompiendo con la lógica de la reproducción y acumulación del capital.

La iniciativa de Nueva Arquitectura Financiera Regional se compone a partir de la articulación de tres pilares: un banco de desarrollo de nuevo tipo, un fondo de reservas regional y un sistema de compensación de pagos con la perspectiva de una moneda regional.

El SUCRE es una de las propuestas más novedosas en el regionalismo del ALBA-TCP. Uno de los objetivos centrales del SUCRE es des-dolarizar las economías de la región. ¿Cómo?, incentivando el uso de monedas nacionales y la conformación de una canasta de monedas.

¿Cuáles son los elementos que forjan al ALBA-TCP como proyecto alternativo en la integración regional? ¿Qué factores potencian o limitan la iniciativa? Son interrogantes fundamentales a la hora de interpretar los proyectos de integración regional en el Siglo XXI.

Éste es el tema del día: LAS ALTERNATIVAS PARA LA INTEGRACIÓN EN AMÉRICA LATINA

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