LLAMADO A MOVILIZARNOS
1 de junio – 15 de octubre 2014
Bajo el pretexto de estabilizar al país, el objetivo verdadero de la MINUSTAH es evitar que el pueblo haitiano ejerza su soberanía y autodeterminación. Sirve además para ensayar nuevas formas de intervención imperialista y control social, como las que luego se han aplicado con los golpes de estado contra Honduras y Paraguay, por ejemplo, o en las favelas y contra las manifestaciones en Brasil.
¿El resultado en Haití? Después de 10 años de ocupación, el país se encuentra en una situación de grave crisis política e institucional, con una clara regresión democrática, la represión violenta y sistemática de las manifestaciones populares y ataques a dirigentes de la oposición. La MINUSTAH además sostiene una manipulación grosera de los procesos electorales e institucionales y la entrada libre de capitales transnacionales para controlar espacios estratégicos de la economía, incluyendo la mega minería, el turismo de lujo, la maquila y la agroindustria exportadora.
EE.UU., Francia y Canadá dirigen la inteligencia y planificación estratégica de la MINUSTAH. Lo único novedoso – y lo más inaceptable – es que dejaron a Brasil la comandancia de las tropas que provienen mayormente de nuestra misma América: Argentina, Uruguay, Brasil, Chile, Perú, Guatemala, Bolivia, Ecuador, Paraguay, El Salvador y Honduras.
10 años de ocupación ¡Basta!
Hoy, resulta más que evidente que la ocupación político-militar de Haití no es ni puede ser la vía para generar una estabilidad ni una institucionalidad basada en los derechos y el buen vivir del pueblo haitiano. El Senado de Haití ha pedido dos veces el retiro de las tropas. Encuestas recientes señalan que el 89% de la población rechaza la presencia de la MINUSTAH y la ola de movilizaciones masivas, que ha seguido creciendo desde octubre 2013, exigiendo la renuncia del presidente, reclama siempre y con fuerza el fin de la ocupación.
Las organizaciones populares haitianas denuncian la acción de la MINUSTAH al reprimir las protestas sociales. Denuncian que las tropas han violado a mujeres y jóvenes, usurpado escuelas y otros recursos que necesita la población, contaminado el agua e introducido la epidemia de cólera que hasta fines de abril habría matado a 8556 personas y enfermado a otras 702.000. Los recursos disponibles para la lucha contra el cólera permitirán atender a solamente 8% de las 45.000 personas que se proyectan se enfermarán durante este año.
La MINUSTAH opera, además, con una impunidad aberrante, asegurada por las propias NN.UU. y la intervención de siempre, dirigida por el gobierno de EE.UU., para controlar los tan mentados procesos electorales. El representante de la OEA en Haití ha denunciado públicamente el manipuleo atroz de las últimas elecciones, a fin de asegurar para Washington un presidente dócil a sus intereses y que se ha encargado de rehabilitar a las fuerzas políticas y paramilitares cercanas a la clientela del duvalierismo.
No obstante, a fines de marzo se reunió el Consejo de Seguridad en Nueva York para iniciar consideración de cómo prolongar la ocupación. ¡La MINUSTAH debe finalizar ya, rindiendo cuentas ante la justicia y reparando al pueblo de Haití por los crímenes cometidos.
Por lo anterior, llamamos a los pueblos de nuestra América y del mundo entero, a nuestros movimientos y organizaciones populares, a unirnos en una gran campaña.
Llamamos a movilizar por el retiro inmediato de todas las tropas que ocupan Haití y el fin de la MINUSTAH. El pueblo haitiano no precisa tropas sino nuestra solidaridad.
Llamamos a movilizar para poner fin a la impunidad de esas tropas, reclamando a NN.UU. que reconozca su responsabilidad por los crímenes cometidos, que haya justicia y la reparación de las víctimas, sus familiares y comunidades.
Llamamos a movilizar en apoyo solidario al pueblo haitiano en su lucha persistente por ejercer su soberanía y autodeterminación: el primer pueblo del mundo en poner fin a la esclavitud y declarar los derechos universales de todo hombre y mujer; el primer pueblo de nuestra América en independizarse del yugo colonial y ofrecer su apoyo a otras luchas emancipatorias.
Llamamos a movilizar y a realizar una verdadera campaña de sensibilización y acción solidaria entre el 1ro de junio y el 15 de octubre – fecha en la cual el Consejo de Seguridad votará nuevamente la continuidad, o no, de la MINUSTAH. En cada uno de nuestros países y frente a los principales espacios de integración regional, Haití precisa que se oiga nuestra voz:
Primeras convocantes a nivel regional/nacional:
Jubileo Sur/Américas
School of the Americas Watch (SOAW)
Plataforma de Acción por un Desarrollo Alternativa PAPDA – Haití
Plataforma de Organizaciones de Derechos Humanos POHDH – Haití
Diálogo 2000-Jubileo Sur Argentina
Central de Trabajadores Argentina-CTA Capital
Unidad Popular, Argentina
Servicio Paz y Justicia SERPAJ – Argentina
Articulación de Movimientos Sociales hacia el ALBA – Capítulo Argentino
Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social (MULCS) – Argentina
Rede Jubileu Sul Brasil
CSP Conlutas, Brasil
PACS Brasil
Comité por la Anulación de la Deuda países del Tercer Mundo (CADTM – AYNA)
ATTAC – Argentina
FISYP (Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas) – Argentina