E-Book gratuito: Libro Verde de conflictos ambientales

Internet es uno de esos lugares que hacen que creamos que mucho se puede mejorar fácilmente. Aunque mucha de la militancia que puede realizarse a través de la red es más bien testimonial o simbólica, y tiene un valor agregado importante, el mero hecho de demostrar disconformidad con algo no es suficiente para cambiarlo. Si el 1% de las peticiones que circulan por Internet fueran atendidas por gobiernos y empresas, tendríamos un mundo muchísimo mejor.

La información que circula por la red es fundamental para la toma de conciencia y para estar informados. La globalización ha permitido que las empresas que tienen conflictos de explotación en los países centrales migren hacia otros con menos recursos y menos soberanía en los que la legislación o los gobiernos permiten que se derritan las montañas, se envenenen ríos, se pague miserias a trabajadores casi esclavos y prácticas similares. Las empresas globales tienen comportamientos globales. Suelen tener un modus operandi similar en cuanto país ingresan, por lo que tener a mano información sobre estos movimientos es de gran utilidad para conocer de antemano qué prácticas tienen, si son o no respetuosas de la legislación o si tenemos que preocuparnos.

En este sentido, sitios como el de hoy son de enorme utilidad. El Observatorio de Conflictos por los Recursos Naturales (OCRN) se creó con el propósito de estudiar “con rigurosidad la influencia que las transformaciones ambientales y un comportamiento explotador en los territorios del país tienen para la emergencia y la escalada de procesos de violencia política y social”.

El OCRN trabaja en tres áreas: monitoreo, análisis y distribución.

El terreno de los conflictos ambientales es caldo de cultivo para apologistas y antagonistas (sordos y ciegos en muchos casos) de diversas técnicas extractivas y prácticas de explotación de los recursos naturales. En este sentido, llama gratamente la atención que el OCRN destaque en su portal las palabras de Ezequiel Miodownik, cofundador de la institución, que aportan una definición más que interesante sobre la misión que se proponen: “La inmensidad de la tarea que tenemos entre manos puede resumirse de la siguiente forma: descifrar las claves de cada conflicto sin propiciar la retroalimentación de mitos ni apelar a narraciones confusas que condicionen la percepción popular de la realidad”.

El OCRN se plantea tres puntos de trabajo estratégico. El primero es el monitoreo, con el objetivo de conseguir el retrato más detallado posible de cada conflicto individual y poder discernir entre rumores e información real. Le sigue el análisis de esta información, con el objetivo de examinar las características particulares de cada conflicto, sus dimensiones, para así dar con el trasfondo más inmediato de las decisiones que se toman. La última arista de este observatorio es la distribución, instancia en la que recopilan los resultados de la investigación y de un extenso conjunto de entrevistas que luego plasman en el Libro Verde, libro que además es de código abierto, pues ofrecen a quien quiera descargar el código fuente de todos los documentos que lo componen. Además de esto el libro está licenciado bajo Creative Commons.

“En las páginas del Libro Verde documentamos día a día la secuencia de acontecimientos que protagonizan sobre el terreno las poblaciones locales y grupos de militantes que desempeñan un papel de crucial importancia en la primera línea de los conflictos” cuentan en la web oficial. En el informe vas a encontrar un conjunto de entrevistas a diversos actores que intervinieron en distintos conflictos del país y la provincia. “Contratiempos en Malargüe” y “La retirada de Vale”, son dos de estos de los apartados en los que aparece Mendoza.

Leé, descargá o compartí el informe y encontrá más información sobre el Observatorio de Conflictos por los Recursos Naturales en este enlace.