El pasado lunes Colombia amaneció con denuncias de un nuevo capítulo de Terrorismo de Estado. En esta ocasión llamó poderosamente la atención que las personas objeto de las interceptaciones ilegales mejor conocidos como “chuzadas”, no fueran miembros de los partidos de oposición o de algún colectivo vinculado con el campo popular, sino los propios miembros del equipo negociador del Gobierno en la Habana.
Leer más