Países emergentes, ¿el nuevo nombre de la dependencia?

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PUENTE UNO

Fue el nombre con el que en 2001 el economista Jim O’Neill, de la inversora Goldman Sachs, bautizó a los principales países emergentes. ¿Pero qué son los países emergentes? Antes nos decían países subdesarrolados o simplemente pobres. Son todos eufemismos para no decir dependientes.

Emergentes el nuevo nombre que le dan los Sres del imperio a estos países que, en conjunto, representan alrededor de una cuarta parte del producto interno bruto mundial, 43 por ciento de la población del planeta (es decir fuerza laboral barata) y 20 por ciento de la inversión global. Otro dato interesante es que del 60 al 80% de las transacciones de este bloque son en otras monedas y no en dólares.

Es evidente el interés que tienen las grandes corporaciones transnacionales en invertir sus excedentes de capital en estos países.

Actualmente un tercio del comercio externo de Argentina es hacia el conjunto de países que componen los BRICS: la vinculación comercial con ellos, por tanto, es creciente, y nada hace suponer que decrezca en los próximos años, sino más bien lo contrario.

Nos dicen los economistas heterodoxos (y los ortodoxos también), que la incorporación permitiría que Argentina “vuelva a aparecer como país emergente en vías de desarrollo con mucho potencial”. También representaría una nueva ventana de financiamiento externo, cuando se requiere captar divisas y atraer inversiones. Pero esto ocurre en el marco de la crisis mundial del capitalismo. ¿Es realmente una alternativa?

Nos dicen que “Somos una potencia en materia agrícola. Además, Argentina “cuenta con la segunda reserva mundial de litio, una de las principales de oro metálico, con casi 10.000 toneladas, 500 millones de toneladas de cobre, 300.000 de plata metálica, al tiempo que nos proyectamos como tercer exportador mundial de potasio. Estamos parados sobre la tercera plataforma mundial en materia de hidrocarburos no convencionales. Y a eso hay que sumar el desarrollo tecnológico, el desarrollo nuclear para usos pacíficos.

Nuevamente desde Puente Uno nos preguntamos: ¿Qué tipo de inversiones? ¿Quiénes se beneficiarán y perjudicarán con esas inversiones?

¿Qué papel pueden cumplir los BRICS en un nuevo escenario mundial? ¿Qué podría significar, para América Latina, la incorporación de Argentina? ¿Es correcto incorporarnos a los BRICS? ¿Por qué no buscamos una mayor integración con las alianzas alternativas que se están desarrollando en América Latina, como el ALBA?

Este será el tema del día: PAÍSES EMERGENTES: ¿EL NUEVO NOMBRE DE LA DEPENDENCIA?

AUDIO ENTREVISTA A JULIO GAMBINA


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