Las Islas Malvinas son argentinas. Y el petróleo?

Compartí esta entrada!

Antonio Lizuain

Por: Antonio Lizuain*

Como organización política y social nuestra CTA, como los centenares y centenares de espacios formados en el campo popular, como se pudo constatar en la Constituyente Social realizada en la ciudad de Neuquén en 2009, con mas de 4.000 representantes de los mismos, tienen el desafío de discutir, proponer e impulsar nuevos proyectos que permitan revertir la realidad neoliberal que produjo la pobreza, indigencia y exclusión de millones de hombres, mujeres y niños del pueblo.

Cualquier modelo productivo que se decida implementar, inclusivo tanto en lo laboral, alimenticio, sanitario y con énfasis en el acceso al conocimiento, no tiene posibilidades de concretarse sin contar con un modelo científico y tecnológico y para ambos se necesita disponer de recursos naturales no renovables (minerales, petróleo, gas, etc) y el manejo estratégico de los mismos. Sobre esto se puede tomar como ejemplo a seguir la nueva constitución de la República de Bolivia.

Se destaca que casi el 80% de estos recursos se encuentran ubicados en países no desarrollados y, por otra parte, la demanda de recursos minerales y energéticos por parte de los países desarrollados crece a un ritmo casi exponencial.

Informes de Naciones Unidas, del año 2007, indican que en los próximos 10 años a partir de esa fecha:

– El 79 % de la población mundial estará en los países no desarrollados – El 30% de esta población tendrá escaso acceso al consumo de agua. – Continuará la 3º revolución industrial – Incremento de la pobreza y la exclusión social – La concentración de los recursos en manos de unos pocos es muy probable que persista e incluso que se agrave. – Las amenazas para la paz y los derechos humanos crecerán en forma paralela al auge de los gastos militares y el comercio de armas (Area de investigación de NU orientada al seguimiento del desarrollo de nuevos armamentos)

Luego de estos comentarios que no son neutros como tampoco lo es la ciencia y el desarrollo tecnológico debemos tener presente que en las Islas Malvinas y las áreas de plataforma que las circundan, los estudios geológicos orientados a la detección de petróleo se iniciaron en la década del setenta y se fueron realizando los estudios de las diferentes etapas que integran la prospección de hidrocarburos en zonas de “off shore” hasta llegar a la etapa actual, en donde participan las denominadas “plataformas petroleras”.

La información disponible sobre el petrolero de las Islas Malvinas es dispar pero contundente ya que estaríamos entre 43.000 y 210.000 millones de barriles de petróleo, solamente en el área bajo control de Inglaterra. Con precio al mes de febrero de 2010 de u$s 78,86 por cada barril de petróleo, nos encontramos ante potenciales reservas recuperables con valores que oscilarían entre 3,39 billones y 16,5 billones de dólares, sin considerar los gastos de producción.

Esta cuestión motivó los reclamos efectuados por el gobierno argentino y que mostraron la endeblez del tratamiento de los recursos naturales, definido desde los años noventa, y que continua en la actualidad, a tal punto que la empresa que participa en los trabajos de la plataforma, tiene parte del paquete accionario de emprendimientos de megaminería en el sector continental de Argentina.

Nadie puede dudar de la importancia estratégica de los recursos naturales no renovables y los que no tienen ninguna duda son los países desarrollados o dominantes y a los cuales las condiciones sociales, políticas, económicas y jurídicas no son un obstáculo o impedimento para que las grandes empresas petroleras y mineras realicen inversiones en cualquier país del tercer mundo.

A pesar de esto en los años noventa se establecieron marcos legales que permitieron entregar “legalmente” nuestros recursos a las grandes empresas transnacionales, que dieron inicio a un saqueo que sigue vigente. Dicho de otra forma: los recursos naturales como el petróleo, el gas y los minerales que son propiedad de cada uno de los habitantes de nuestro país, por dicho marco legal dejaron de pertenecer a sus verdaderos dueños, dejaron de ser estratégicos y pasaron a esos pocos que conforman las empresas transnacionales.
Por eso si contestamos la pregunta que inicia el artículo resulta obvio que el petróleo de la Islas Malvinas pasarían a ser de unos pocos y no de sus verdaderos dueños: el pueblo argentino.

Hay que recuperar las Islas Malvinas pero también recuperemos el control estratégico del petróleo, en las islas y en el continente, incluyendo los recursos minerales, para bien de todos y no de unos pocos.

Doctor en Geología. Miembro de la Asociación de Trabajadores del Estado e integrante del Instituto de Estudios sobre el Estado y la Producción (IDEP) – Central de Trabajadores Argentinos, ATE-CTA; e integrante del Instrumento Electoral para la Unidad Popular, IEUP.


Compartí esta entrada!

Dejar una respuesta