Desde el Encuentro Sindical Nuestra América nos solidarizamos con el pueblo de Francia y las familias de las víctimas por los atentados del 13/11/2015.
Rechazamos los métodos utilizados por el terrorismo indiscriminado sobre la población civil, algo muy utilizado en múltiples ataques sobre poblaciones civiles en todo el planeta.
Por eso expresamos nuestra solidaridad con todos los pueblos víctimas del terrorismo fundamentalista o de Estado. Estas acciones no pueden desligarse de la política de agresión del imperialismo, vía dominación, invasión o anexión de territorios.
Los mecanismos económicos, la especulación, el librecambio asociado a la protección de grandes monopolios y mercados del capitalismo desarrollados; el fuerte endeudamiento de los Estados, las empresas y las familias; son todas formas de dominación y sometimiento de los pueblos. El orden social capitalista se sostiene con terrorismo estatal, súper explotación de la fuerza de trabajo y saqueo de los bienes comunes; todo en beneficio de las ganancias y la acumulación de las grandes corporaciones transnacionales del sistema mundial.
Los medios de comunicación masivos resaltan las acciones terroristas de Francia 2015, o de EEUU en 2001; pero para nosotros las masacres cotidianas de pueblos asediados, caso histórico de Palestina, o El Líbano; muy crudamente ahora con Siria, con la emigración de cientos de miles ante la ausencia de solidaridad concreta de los principales gobernantes del capitalismo mundial, especialmente europeo, también son acciones que atentan contra los derechos humanos en nuestro planeta.
Son muchos los pueblos agredidos que recoge la crónica cotidiana sin la correspondiente conmoción mundial para terminar con la masacre de la sociedad contemporánea. Las armas que sirven para el ejercicio de las acciones del terrorismo son usadas por los principales Estados o provistas por estos bajo mecanismos ilegales, lo que define el carácter delictivo y terrorista del capitalismo contemporáneo.
Nuestra América no está ajena a esta situación y diariamente mueren miles de personas de nuestros pueblos en ataques terroristas por el capitalismo real. Es la realidad del bloqueo a Cuba; la misión militar en Haití; las emigraciones y las represalias de mexicanos, centroamericanos y caribeños; de sudamericanos que no pueden permanecer en sus territorios y migran, muchas veces en condiciones de ilegalidad para trabajos basura de subsistencia y el temor cotidiano de la expulsión, la cárcel, la represión y el asesinato.
Condenamos los atentados y denunciamos la cuota parte de responsabilidad directa de la política colonial y neocolonial de Francia. Junto a Francia, la responsabilidad es de Europa y la OTAN, y por ello también de EEUU, que no está ajeno a la situación hoy presente en Oriente. Lo que hoy acontece no está al margen de la invasión a Irak, a Libia y las amenazas sobre Irán o Siria. Del mismo modo acontece en Nuestramérica, con la siempre amenazada Cuba, la agresión contra Venezuela y la intención desestabilizadora en Brasil. La intención de sectores retrógrados de la derecha en Colombia tratando de impedir el avance del proceso de Paz entre el gobierno Colombiano y la insurgencia. Esa injerencia se expresó también en Honduras y Paraguay.
Por eso, desde el ESNA nuestra solidaridad con las víctimas y el señalamiento de los responsables en origen y sus consecuencias.
Desde el ESNA manifestamos la solidaridad y el repudio a las acciones contra población civil y convocamos a la organización del clasismo mundial en nuestro tiempo a luchar sin tregua por LA PAZ EN NUESTRO PLANETA.
Coordinación ESNA