ALGO MÁS SOBRE LA MARCHA FEDERAL

Compartí esta entrada!

Daniel Campione

-La marcha no ha sido “un rayo en un cielo sereno”, como algunos parecen creer. Las movilizaciones contra la política del gobierno comenzaron ya unos días después de su asunción. Han ido creciendo, sumando organizaciones que participan, últimamente su magnitud y frecuencia ha generado que los grandes medios atenúen algo el “ninguneo” al que las sometían. La Marcha Federal refleja, me parece, un breve pero claro proceso de acumulación en marcha. Como todo proceso de ese tipo puede crecer hasta dar un “salto cualitativo”, pero también estancarse e incluso sufrir retrocesos o diluciones. Cualquiera de esas posibilidades está por definirse. Pero aquí no se “inicia un camino” como he escuchado más de una vez, sino que se continúa el iniciado hace ya un tiempo.

-No fue un acto “kirchnerista” como se evaluó, a veces para celebrarlo y otras para justificar la decisión de no concurrir. Lo que no quita que las agrupaciones que siguen referenciándose en CFK movilizaron miles de personas y fueron un componente gravitante de la marcha. Me parece que esa realidad contribuye a pensar que el ocaso rápido y definitivo del kirchnerismo es en todo caso una hipótesis a comprobar, no un hecho ya consumado o a consumarse en muy poco tiempo.

-Varios nucleamientos no concurrieron o tuvieron muy poca presencia: Una parte de los sindicatos alineados con la CTA Autónoma, con la dirección nacional de ATE incluida, el PTS, la CCC, Barrios de Pie…Creo que la paradoja es que contribuyeron a incrementar el componente kirchnerista de la marcha, además de restarle una cantidad importante de compañeros, que la hubieran hecho aún más masiva de lo que fue.

-El contraste entre lo que suele considerarse un fracaso de la Marcha de la Resistencia (respecto al que hay que tener en cuenta las muy malas condiciones climáticas) y la presencia importante en este acto de las agrupaciones K. puede tener mucho que ver con la contraposición entre una iniciativa amplia y diversa, y la autoafirmación excluyente, acompañada por una más que discutible apropiación de una marcha histórica para una actividad sectorial. Así lo señalan hoy dos columnistas tan insospechables de mala predisposición hacia el kirchnerismo como Horacio Verbitsky y Mario Wainfeld, cada uno por separado.

-Mientras el discurso de Hugo Yasky subordinaba en su discurso la realización de un paro general al previo acuerdo de la CGT, una parte sustancial de la concurrencia le respondió gritando “paro general”, en lo que sonó a un reclamo urgente, no sometido al consentimiento previo de la burocracia sindical.

-La presencia de los trabajadores organizados no fue minoritaria, como se pretendió en algunos grandes medios para minusvalorar la actividad. Sí fue más reducida la de los sindicatos industriales que la de los estatales y de servicios, algo contrapesado en parte por sindicatos, agrupaciones y comisiones internas con orientación combativa, clasista, de izquierda. Y la de muchos trabajadores de sectores informales y precarios, a los que suele dejarse fuera del colectivo de trabajadores, en implícita y a veces involuntaria ratificación de la mirada que los menosprecia como “vagos que cobran planes”, “clientes sin conciencia de la dirigencia corrupta” y similares.


Compartí esta entrada!

Dejar una respuesta